miércoles, diciembre 27, 2006

Mis deseos para el 2007


Que el federalismo no sea sólo una palabra. Que la mitad de la población de Buenos Aires sienta el irrefrenable impulso de irse a vivir al interior y que dejen las calles más despejadas y con más lugar para estacionar.

Que se invente algún método de ingeniería genética que permita comer todo lo que nos gusta sin engordar. De ser posible que no sea un desarrollo inalcanzable de un centro de investigación en Japón, sino algo práctico y accesible. Digamos algún tipo de técnica que podamos hacer en nuestras casas cambiando los genes con una pincita de depilar.

Que se ponga de moda estar gorda (si no funciona el deseo anterior)

Que se ponga de moda no depilarse (la pinza la podemos necesitar para lo del cambio de genes)

Que se ponga de moda vestirse con una túnica informe (por lo menos los días que no tenemos ganas de ver que nos ponemos).

Que el uniforme de las mujeres profesionales sea un jogging y zapatillas.

Que todos los empleados de los call centers de los servicios de atención al cliente de las empresas sepan de qué están hablando y digan todos lo mismo. (aunque reconozco que es pedir demasiado que se pongan de acuerdo y que no pregunten “¿pero quién le dijo eso?”).

Que las empresas dejen de publicitar las obras benéficas que hacen con nuestra plata y que se dediquen a algo revolucionario. Las telefónicas a que los teléfonos anden bien, las de electricidad, agua y gas a proveernos de electricidad , agua y gas, justamente.

Que mi hija menor sufra un profundo cambio de personalidad y le interese la escuela. Me deprime recibir notas tipo “Mamá, su hija no quiso trabajar en todo el día. Estuvo en el fondo del aula bailando, jugando con plastilina y dibujando”. Y que además me citen para decirme lo mismo, pero en persona.

Que mi hija mayor sufra un profundo cambio de personalidad y decida que ama a su hermanita. Que no se moleste con su sola presencia y que la paz reine en las reuniones familiares.

Que mi marido aprenda a guardar las botellas en la heladera y a apagar la luz y la tele de las habitaciones que abandona.

Que descubran que la Coca Light es lo más sano que hay.

Que los estudios Disney, Pixar y toda esa mafia dejen de hacer películas con animaciones de animales. Créanme que ya estamos hartos.

Y por supuesto….

Que haya paz en el mundo
Que no haya más hambre sobre la Tierra.

sábado, diciembre 23, 2006

No me gusta esa naturaleza

A menudo escucho nostálgicos comentarios acerca de que cada vez estamos más alejados de la naturaleza. Sin ir más lejos, hace unos días hablaba con una amiga de cómo pasamos de un aire acondicionado a otro. Ella comenzó a lamentar las barreras que imponemos entre nosotros y la naturaleza. A mí no me parece lamentable. Al contrario, me parece una estupenda idea. Lamentable me parece tener que acostarse en el piso de baldosas o pasarse la noche mojando el camisón para ver si podemos dormir aunque sea un rato. Lamentable me parece tener que viajar en un auto al rayo del sol. Es que la naturaleza está llena de bichos que pican, sol que calcina, lluvia que moja, frío que penetra y barro que ensucia. Y eso por nombrar sus mejores cosas. (No hablo de terremotos, tsunamis ni erupciones, sólo de lo cotidiano).

Por eso a mí no me gusta esa naturaleza y estar alejada de ella no me supone ningún sacrificio. Quizás estemos llamando naturaleza a una playa de arenas blancas, aguas transparentes y 25º C o algún paisaje maravilloso visto desde la ventana del hotel. Bueno, esa naturaleza sí me gusta. Pero la de “me voy de campamento”, no. Por supuesto, al que le guste va a seguir haciéndolo. Yo seguiré divirtiéndome más en mi cuarto con aire acondicionado.

Ya estamos de vuelta


Si miran la foto, van a saber porqué.

domingo, diciembre 17, 2006

Hasta luego


Me voy de vacaciones por una semana. Para que no me extrañen demasiado, les dejo un concurso pendiente. El premio es realmente atractivo: la Satisfacción de Haberse Superado a Uno Mismo. Me imagino que después de haber leído esto ya están impacientes por participar.

En la imagen precedente se puede leer:

1) Tómate tu té con lentitud y reverencia, como si fuera el eje alrededor del cual gira el mundo. Lenta, tranquilamente, sin correr hasta el futuro. Vive el momento actual, porque sólo ese momento actual es vida. No te apegues al futuro, no te preocupes por las cosas que tengas que hacer. Tich Nhat Hahn.

2) Certificado de honor
Premio de oro
Marena (Malena)
Extendemos este certificado por haber sido elegido "alumno más destacado".
Nueve de diciembre de dos mil seis.
Nichia Gakuin (Instituto Argentino-Japonés), clase de los sábados de alumnos de secundaria.

3) Los sanitarios se encuentran al fondo a la derecha, bajando la escalera.
Preservativos: 100 yenes
Toallitas femeninas: 100 yenes
Perfumes: 100 yenes

Les dejo una pista. Está escrito en japonés. (¡Uy, creo que con eso ya lo hice demasiado fácil! Ahora lo leen y listo)

Queda abierta la votación. Hasta la vuelta.

sábado, diciembre 16, 2006

¡Hasta yo lo hago mejor!

Hay actividades que son difíciles y lo parecen. Creo que nadie que viera este video, diría "¡Qué patadura!. Hasta yo que nunca hice gimnasia haría mejor esta salida de las paralelas".



(De paso les cuento que las gimnastas del aviso de Adidas son Nadia Comaneci en Montreal 76 con el primer 10 y Nastia Liukin, una de las mejores gimnastas de la actualidad. Fíjense lo bien hecho que está el montaje, considerando que la distancia entre las barras fue aumentando desde 1976 para permitir hacer otro tipo de ejercicios. Por lo cual, Nadia hace en un tipo de paralelas y Nastia en otro y a menos que se observe con atención no se nota la transición. También quedó muy bien el gesto de aprobación de Nadia hecho 30 años antes).

Pero hay otras actividades que son difíciles pero parecen fáciles. Todos podemos actuar. Todos podemos jugar al fútbol. Bueno, en rigor, supongo que es verdad que todos podemos. Lo que no podemos es pensar que alguien que lleva muchos años dedicado profesionalmente a una actividad, que se preparó para eso tiene la misma capacidad de alguien que pasaba por ahí. Quizás nosotros tampoco hubiéramos atajado ese penal o no hubiéramos sido más creíbles como protagonistas de esa telenovela. Probablemente lo hubiéramos sido menos.

Se me ocurre una sola excepción. Los últimos libros que leí....no estaban mal, pero algunos escritores parece que no supieran bien lo que hacen. Sin ir más lejos, yo hace 6 meses que tengo un blog y escribo mucho mejor......

martes, diciembre 12, 2006

Sufro el síndrome del nido lleno


Tener un hijo es un poco poco, pero tener dos hijos es un poco mucho.

(Las complicaciones logísticas de tener 3, 4 o más escapan a mi imaginación. Soy una madre cómoda)
Ya que nos está vedada la posibilidad de tener 1,5 hijos , ¿cuál es la alternativa?
¿Un hijo + un perro /gato?
¿Un hijo + un sobrino?
¿Un hijo + un trabajo super exigente?
¿Dos hijos + $$$$+ una niñera para cuando tengamos ganas de huir de nuestros descendientes?

Realmente, no tengo la solución. A medida que crecen mejora.

sábado, diciembre 09, 2006

Entre "chicas de 20" y " para las de 40" pasó algo importante

Esto no es un ejercicio literario. Lamentablemente no hay nada sacado de mi imaginación


El martes a la tarde estaba en el 2º piso de mi casa, con mi hija mayor. Ella chateaba con unos amigos , mientras estaba contestando el comentario del el Canilla en el post "Yo quiero mis 15 minutos de fama". De repente , a nuestras espaldas apareció un hombre con un cuchillo llevando a mi hija menor de la mano y nos dijo "esto es un robo".
Minutos antes, dos hombres habían entrado en mi casa aprovechando cuando la empleada estaba limpiando la vereda. La hicieron entrar a la casa, la encerraron en uno de los baños, la ataron y amordazaron. También en la planta baja estaba mi hija de 6 años mirando la tele,pero no le hicieron nada. Mi marido estaba terminando de bañarse en el 1º piso, oyó gritos y supo que estaban robando. Por un momento, fue a buscar el arma con la que practica tiro, pero después pensó que los ladrones estaban con mi hija y quizás armados y salir con un arma podía desencadenar una masacre. Bajó y se entregó. A mi hija y a mí nos hicieron bajar y siguieron unos 15 ó 20 minutos tensos. Eran dos rateros que no sabían bien que hacían , pero uno de ellos estaba drogado y muy acelerado. Se llevaron el efectivo y los electrónicos fáciles de llevar que encontraron. El peor momento fue cuando ya habiendo llevado todo lo que pudieron encontrar
y el "loquito" decía que era poco y quería más. Además de lo "pasado" que estaba, tampoco es que hubiera mucha posibilidad de diálogo, ya que yo estaba en mi dormitorio atada y amordazada. Mi marido estaba igual en el piso de la cocina con mi hija de 14 años , a quien por suerte sólo ataron parcialmente. Mientras pudo hablar mi marido trataba de "sugerirle" al más lúcido que se fueran diciéndole "esto no es para que tarden mucho. al lado se escucha todo (igual nuestros vecinos no estaban , lo que fue mejor porque si en ese momento venía la policía hubiera sido mucho peor), va a venir la policía y nos van a cagar a todos a tiros". Al final, ya amordazado, viendo que la situación se iba complicando empezó a gemir como si estuviera por tener un infarto o algo así. El más lúciudo se asustó y finalmente se fueron. Nos desatamos (nos habían atado pésimo), nos encontramos y nos abrazamos. Volví a la computadora, completé la última frase del comentario y lo envié.

Las primeras 24 hs fueron de euforia, pero después mi marido y yo quedamos bastante afectados. Por suerte, mi hija de 6 años no parece haber registrado mucho, duerme bien y está como siempre. Seguiremos viendo cómo está. Mi hija mayor está en tratamiento por ataques de pánico. Pensé que esto era lo peor que le podía pasar, pero paradójicamente no sólo no tuvo ningún ataque durante el robo, sino que lo está llevando bastante bien.

Como ya les dije, mi marido y yo quedamos bastante angustiados. Tengo muy poca capacidad de concentración, pero veo que mejora día a día. Ya puedo tener conversaciones triviales con la gente sin que sea un esfuerzo titánico. Ya puedo escribir sobre el tema. Sin muchos detalles, pero empezó siendo un post para anunciar que el blog iba a estar funcionando a medias y creció y creció ;-). Obviamente el post de jueves, "Tristezas novelescas" estaba escrito de antes. No veo que hayan mejorado la ansiedad y las oleadas de angustia que siento a cada rato. No nos sentimos culpables de nada. Son cosas del azar y a alguien le tocan. Tuvimos la mala suerte de ser nosotros. Estamos orgullosos de cómo actuó cada uno. Dentro de nuestras posibilidades tratamos de minimizar los daños y creo que lo logramos. Todos estuvimos extraordinariamente tranquilos durante el robo (para nerviosos ya estaban ellos). Es increíble cómo en las situaciones de peligro uno piensa con claridad, no te duele nada y uno es capaz de cosas que nunca pensó. Pero claro, después viene en bajón pero es totalmente natural. Hablé por mi, pero mi marido está más o menos igual. Lo único bueno es que podemos analizar e intercambiar nuestros síntomas ;-). Suponemos que todo eso es una reacción normal y que se nos irá pasando.
Ahora nos la pasamos paseando. Así hacemos algo y no nos quedamos en casa, que no hace sentir peor.

Este post va sin imagen. No tengo ánimo de buscar algo. La foto que podría ilustrarlo es la de la marca que me quedó en el anular después de haber llevado mi alianza de oro más de 17 años, pero no tengo cámara de fotos y además soy mala fotógrafa. Mi hija mayor dice que los mataría por haberse llevado mi alianza. Yo lo pienso y todavía no pude decidir si me importa o no.

jueves, diciembre 07, 2006

Tristeza novelesca


¿Vieron que cuándo las heroínas de las novelas pasan por alguna desilusión, pena o catástrofe jamás expresan su tristeza quedándose a vivir en la cocina y poniéndose 5 kg encima? Según mi estadística casera, se olvidan de comer y todos se preocupan al verlas tan delgadas.

Claro que por eso son heroínas. Lo mío es cómo preguntarse por qué no le dolían los pies a Cenicienta con los zapatitos de cristal...

sábado, diciembre 02, 2006

Consejos para el fin de semana

Voy a decir una obviedad, ¿no son geniales Les Luthiers?

jueves, noviembre 30, 2006

¡Yo también quiero mis 15 minutos de fama!



A propósito de este post, yo también estuve leyendo Naughty Bits. Quería ver cuál era el gancho por el que un blog se considera interesante para pasar a ser un libro y si el mío reunía los requisitos. El resultado fue el siguiente:

  1. En el blog de Lola aparecen muchas fotos suyas luciendo ropa que deja ver su juventud y su cuerpo de modelo. Yo soy MUCHO más sexy y bella que Lola, pero mi natural modestia me impide mostrarme, por lo que la única foto que pueden ver en mi blog es una miniatura en blanco y negro con malla enteriza.
  2. Lola tiene un flequillo porno. Yo ni siquiera tengo uno común.
  3. A Lola la re calientan diversos hombres y situaciones eróticas. A mí me re calientan las complicaciones del tránsito, los problemas escolares de mis hijas, porqué engordo, los problemas de compartir dormitorio y baño y varios etc similares.
  4. Lola fue a una escuela escocesa. y parte de su blog está escrito en inglés. Yo fui a una escuela pública y estudié inglés en un instituto de mi barrio. Hago la promesa (siempre postergada) de que este año sí voy a retomar. Tengo que volver a "I'm a blackboard. You are a pencil" .
  5. Lola nació en una familia con mucho dinero y siempre se movió en ese ambiente al que relata con naturalidad. Yo no.
  6. Los padres de Lola llevaron a su nieta de 2 años a pasear por Disneyworld. Nosotros aprovechamos el departamento de mis viejos en Miramar para pasar unos días en diciembre (que no se alquila)

Etc. Lo peor es que ni siquiera escribo lo suficientemente bien como para fingir como hace Verónica. Creo que tendré que resignarme a no ver nunca a mi blog publicado.

Ya que estamos en el tema, si quieren leer un blog publicado sobre el estremecedor testimonio del creciente fenómeno de los varones cuarentones anoréxicos, les recomiendo ¡"KILOS DE VIDA": DIARIO DE UN CUARENTÓN ANORÉXICO!. Realmente no somos conscientes de lo duro de esta problemática....



domingo, noviembre 26, 2006

¿Puede ser que la publicidad me engañe?


Es que no sé que pensar. En estos momentos Coca Cola light tiene un concurso en el cual se incita a comprar y mirar las tapitas para ganar varios premios. Antes de continuar debo confesar que en mi casa se toma Coca. Mucha Coca. Light mamá y papá y común las niñas, pero mucha. Innumerable cantidad de tapitas han desfilado por mis manos. Coca Cola tiene un concurso de premios en marcha prácticamente siempre. Nunca gané nada. Nunca. Y no hablo de ganarme un viaje ni una TV de plasma, sino de haber sacado un llaverito de plástico o un vale por otra botella.


Quizás lo que suceda es que la campaña publicitaria sea tan sofisticada que tiene un sensor para detectar a aquellos que no aumentaron su consumo por el concurso, haciendo que las tapitas ganadoras los eludan.

Quizás simplemente suceda como en un episodio de Los Simpsons, en el cual se promocionaba "La lotería que TODOS ganan". Debajo, con letras minúsculas decía "la posibilidad de ganar es 1 en 300 millones". ¿Cuál será la posibilidad de ganar un par de zapatillas?


viernes, noviembre 24, 2006

Lo esencial es invisible a los ojos


Queridos míos, luego de largos años dedicados al arte de curar (o algo así) puedo trasmitirles cuáles son las dos verdades que jamás podréis adivinar con la simple observación.

Verás lindas, feas, flacas, gordas y nunca acertarás:
  1. Su nivel de colesterol.
  2. Su vida sexual.
Porque lo esencial es invisible a los ojos.
Espero que esta información te haya acercado más a la Sabiduría.

martes, noviembre 21, 2006

Una cuestión de género


Atención: este post reproduce un diálogo auténtico. Lo juro por lo más sagrado. Si miento, ¡que se corte mi conexión a Internet para siempre!

Noche. En la cama con mi marido (no se ilusionen demasiado,este no es un blog erótico).

Él: ¿Te puedo hacer una pregunta, vos que conocés a las mujeres?

Yo: Bueno, tampoco es que me dedique a los estudios de género, pero si te puedo ayudar... (preguntándome que duda tan compleja podría tener).

Él: ¿Vos sabés por qué se enojó la novia de Fernando cuándo él le dijo que había ido a tomar un café con su ex mujer? Estuvimos pensando y no se nos ocurrió nada.

Al principio pensé que era una broma. Que no podía ser que a dos seres pensantes, inteligentes y supuestamente maduros se quedaran perplejos ante el enojo que provoca que tu amorcito se encuentre a charlar con su ex. Ex con la cual todavía hay cierta onda, además de efectos personales que aún no fueron retirados. Por favor, no le cuenten a nadie esto último. Es un chisme y se los digo únicamente a ustedes
Volviendo al tema, podríamos hacernos los superados y decir que la novia no tiene derecho a enojarse, que en una relación adulta hay que dejar espacios para la libertad individual, pero no voy a ser tan hipócrita.

Dispuesta a iluminar la ignorancia masculina, le expliqué que desde el punto de vista de la novia, el lugar adecuado para una ex esposa es "six feet under". Si ocurre la desgracia de que continúe en el mundo de los vivos, también podría aceptarse que viva en Osaka, preferentemente con su nuevo amor nipón y sus trillizos.
Para el caso más problemático de que vivan en la misma ciudad, por lo menos tu amorcito debe referirse a ella como "esa cucaracha" y términos similares.
Finalmente si viven cerca, no la odia y se quiere juntar para tomar un café, ¡qué no te lo cuente!

A veces pienso que no es que las mujeres son de Venus y los hombres de Marte, sino que las mujeres son de la Vía Láctea y los hombres de una galaxia en las antípodas del Universo (acá completen ustedes porque mis conocimientos astronómicos son muy flojos).

De paso aprovecho para decirles a mi ex novio A.M. y mi ex amiga S.H. que si casualmente leen este blog, sepan que nunca les voy a perdonar que en 1984 hayan salido un viernes a la noche con la excusa de que S. se iba a vivir a Israel. No me importa que S.H. viva desde entonces en un kibbutz y que A.M. lleve 20 años de casado (con otra, por supuesto) y que tenga 3 hijos. Yo NUNCA los voy a perdonar. Espero que sufran por eso. NUNCA, eh? Ni en mi lecho de muerte....

viernes, noviembre 17, 2006

No comments

Sí, a vos te hablo. Dejá de mirar para otro lado. A vos que cada vez que me ves me decís "tu blog es genial", "me morí de risa leyéndolo", "buenísimo el post". A ver, vení y poné tu comentario por escrito. Hacete cargo de lo que decís. ¿Qué, acaso te aburre escribir? Ahora no tenés excusa. Sólo tenés que elegir alguno de los siguientes modelos, copiar y pegar.

"Tu blog no sólo me parece genial. sino que es la mejor invención desde el delivery gastronómico y el identificador de llamadas. No sólo merecés el Oscar Al Mejor Todo y el Nobel Por Ser Como Sos, sino el Premio Intergaláctico Al Mejor Blog Desde El Big Bang Hasta Hoy. Sos mi ídola. No te mueras nunca porque sólo me quedará el suicidio."

"Bueno, a veces lo leo. Tampoco es que sea gran cosa, pero algunos post son divertidos. ¿Qué querés que te diga cuando nos vemos? Y terminala con eso de que si hubieras leído mi blog te hubieras enterado."

"¿Sinceramente creés que toda esa basura autorreferencial le puede importar a alguien? ¿A qué persona normal le pueden interesar tus problemas con el tránsito, los baños en suite, la dieta o si los somníferos sacan tu otro yo? Mirá, tampoco te quiero deprimir. Si te gusta escribir podés hacerlo en un diario íntimo. Después le ponés un candadito. Lo guardás en un cajón secreto. Ese cajón lo quemás y las cenizas las enterrás en una galaxia muy muy lejana. Que la Fuerza te acompañe. Te lo digo con onda. No lo tomes a mal.

viernes, noviembre 10, 2006

7 de la mañana


Mi hija dice antes de salir para la escuela:


Mi cuerpo está en la Argentina,
mi espíritu está en Japón y
mi mente está en la luna de Valencia.


Está bien que Ailén sea una estudiante fanática de japonés, pero ¿esto será alta filosofía o falta de sueño?

sábado, noviembre 04, 2006

Fumando espero


Como ya dije en un post anterior estoy muy feliz por ley antitabaco, pero a veces creo que es muy fácil hacer humor en la Argentina. Sólo hay que marcar un 0-800...

Vos fumá!
EL 0-800 SE HIZO HUMO.
Odisea de un desesperado.

viernes, noviembre 03, 2006

Convalescencias paralelas


Mi marido pasó ayer por una operación en el tobillo no demasiado importante. De todos modos, todavía no puede apoyar el pie. Le hicieron una anestesia peridural, la misma que me hicieron en los partos. Eso me hizo evocar mis días en la maternidad. Ambos estuvimos internados 3 días entre el gran acontecimiento en sí y el post. Las únicas diferencias son:

1)El sólo se puede levantar con muletas.
Yo me podía levantar sintiendo sólo las molestias de "los puntos".Menos mal, porque:

2)El está en su cama dedicado a mirar la tele y leer revistas.
Yo estaba en mi cama intentando amamantar y fuera de ella paseando a mi recién nacida en brazos para que no llorara, adivinando que le pasaba, procurando intuir la llegada de la neonatóloga para apagar a tiempo el aire acondicionado. Creo que también había una tele en la habitación.

3) Su cónyuge lo visita para preguntarle que necesita, le compra lo que quiere comer, la consigue las muletas, le compra el diario.(Tampoco la exageración, mi marido es un paciente muy ídem y yo no tengo vocación de geisha)
Mi cónyuge me visitaba con mi hija mayor que aprovechaba para saltar en mi cama y plegarla de todas las maneras que el mecanismo permitía. También agarraba la cunita de su hermanita recién nacida y la empujaba en una carrera loca por toda la habitación. Era culpa de la bebé por haber nacido 2º. A mí me ponían tan nerviosa que terminaba echándolos. Con lo cual me quedaba sola para atender a la bebé.

4) El duerme a la noche.
Yo, después del trabajo de parto y el parto en sí, pasé los 2 días y las 2 noches siguientes atendiendo a mi hijita sola porque mi maridito estaba con mi hija mayor y las h de p de las enfermeras de neonatología de una distinguida clínica, se negaban a llevarla un rato a la nursery por la noche para que yo pudiera dormir. Quizás pensaran que el proceso del apego se iba a ver perturbado si yo dormía 2 horas seguidas. Qué se yo.

5) Entre el shock de la maternidad, los cambios hormonales y la tensión constante, en uno de los controles la obstetra me encontró encerrada en el baño llorando. Me dijo que era normal y me consoló.
Los hombres no suelen encerrarse en el baño a llorar, pero en el caso de que mi marido lo hiciera no creo que el cirujano se dedique a consolarlo.

6) El se llevó un informe de anatomía patológica
Yo me llevé una bebé nuevita.

Mañana le dan el alta.

Masajes relajantes


Al final, Laurabaires no nos aclaró que tipo de masajes hacía. Pero me hizo recordar que el año pasado estuve en un hotel que tenía spa. Como las diversiones no abundaban, decidí probar una sesión de masajes. La masajista me recibió comentándome que estaba embarazada. Temiendo haber obviado un embarazo de 7 meses (soy capaz), le pregunté de cuánto estaba. De 2 meses, me dijo. A mí que me importa, pensé. Sin embargo, tratando de mostrar interés, le dije que con el guardapolvo se hacía difícil ver la panza. Por ejemplo, a mí con el guardapolvo puesto no se me notó hasta el 5 ó 6 mes, agregué estúpidamente. La pregunta de rigor no se hizo esperar. ¿De qué trabajaba? Soy médica, contesté con total imprudencia. Acto seguido, me di cuenta que la pregunta que seguía era ¿qué especialidad hacés? No tenía más que responder "ginecología" para convertir mi cara sesión de masajes relajantes en un asesoramiento gratuito e involuntario. Rápido, ¿qué le puedo decir? Algo alejado de ver pacientes. ¿Diagnóstico por imágenes? No, me va a preguntar por las ecografías. Ya sé, algo mejor.
¿Y qué especialidad hacés? ¿Sos clínica?
No, soy patóloga.
¿Qué es eso?
Son los médicos que ven los Papanicolaou y las biopsias, por ejemplo de las operaciones. (También hacen las autopsias, pero mi idea era callarla, no espantarla)
Ahhh.....
Al final, la sesión de masaje no resultó tan fascinante como yo había imaginado. Pero pude gozar del silencio

sábado, octubre 28, 2006

Llamame cuando quieras

Torneo internacional de Deventer. Precalentamiento de las gimnastas.

viernes, octubre 27, 2006

¿Estoy paranoica?


Hoy estuve en mi clase de acrobacia. Una de mis compañeras, a quien no había visto nunca, había venido con fotógrafo. Supongo que era el novio. Los maridos ya no hacen esas cosas.
Al final de la clase el fotógrafo me muestó algunas fotos mías. Le pedí si me las podía mandar por email y le dí una de mis tarjetas profesionales donde está mi nombre, mi dirección, mi teléfono, mi celular, y por supuesto mi email. La guardó por cortesía porque prometío enviármelas por mi compañera. Todo bien.

¿Todo bien? Acto seguido me sentí horrorizada ante mi comportamiento ¿Darle mis datos personales a un desconocido? ¡Cómo hice eso! Después empecé a oscilar entre la sensación de que estaba demasiado paranoica (¿que va a hacer con mis datos? ¿Usarlos para secuestrarme?. Si ni siquiera los quería) y el ¡Dios Mío, que hice! Ahora sabe mi nombre y donde vivo....

A medida que pasaban las horas, empecé a pensar que estamos demasiado perseguidos.Y lo peor es que nos cuidamos de estupicedes y después mandamos todos nuestros datos ¡hasta el DNI! para (no) ganar una tele de plasma.

Por motivos de seguridad, 5 segundos después de su lectura este post de autodestruirá

lunes, octubre 23, 2006

Vida interior


El fin de semana estuve en las jornadas iberoamericanas de sexología. Fue interesante ponerles cara a los grandes nombres de la sexología. En general los más conocidos llevan muchos años en el tema, así que si uno se los encontrara en la calle, creería que son unos viejitos delante de los cuales jamás te atreverías a mencionar la palabra "tetas", por dar un ejemplo.

Pero cuando comienzan a hablar de vibradores y de masaje clitoriano con la tranquilidad con que otros hablan de la función del riñón , me dí cuenta de algo original "las apariencias engañan".

sábado, octubre 14, 2006

¡Llame ya!


Estuve viendo una propaganda sobre un "cinturón adelgazante". Es realmente asombrosa. Se ven fisicoculturistas que supuestamente obtuvieron esos cuerpos usando un cinturón que da calor. No me pregunten de qué manera un poco de calor marca unos abdominales increíbles. Es pensar demasiado. No me pregunten dónde fue publicado el "estudio que demuestra que en media hora de sudar se pierden 600 calorías". Extraordinario, mucho más gasto energético que el que demanda correr...
No me pregunten acerca de que "las bailarinas polinesias tienen esos cuerpos gracias a que en ese clima tropical suden naturalmente y eso las mantiene delgadas". ¿Por qué será que en el verano seguimos igual de gordos? Quizás sea un fenómeno exclusivo de las islas del Pacífico.

Pero vamos a remitirnos a las pruebas. Miden la cintura de una "voluntaria".El centímetro está generosamente flojo. Le ponen el cinturón que da calor. Se lo sacan y la vuelven a medir, estrángulándola de tal manera que el centímetro le crea una muesca en la cintura. ¡Mide 5 cm menos! Siguiendo el método científico, ¿qué demuestra eso? Si nos atenemos a las evidencias, si medimos más apretado, vamos a tener menos centímetros. ¿Fascinante, no? Apuesto que nunca lo habían pensado.

Un par de reflexiones. La primera es que habiendo leyes en contra de la publicidad engañosa, ¿por qué no se aplican?
La segunda es más compleja. Sé que existen un montón de explicaciones psicológicas acerca de cómo gente inteligente y culta tiene (como todos, bah) puntos ciegos y pensamientos mágicos. Pero estas publicidades son tan burdas en su engaño que termino pensando que el que compra está deseando ser engañado y que casi merece que así suceda. Mejor expresado con el refrán popular "En el pecado está la penitencia".

De paso, les quería contar que un estudio demostró que la lectura de este blog produce efectos adelgazantes inmediatos. Pero no en cualquier condición. Sólo si se hace previo pago de una módica suma. Para mayor información, ¡Llame ya!

domingo, octubre 08, 2006

Locos x el fútbol


Había leído en una revista infantil que en el restaurant Locos x el fútbol había talleres de "Ciencia Divertida" los fines de semana de 13 a 17 hs.
Así fue como nos dirigimos la familia feliz en pleno al lugar. Entramos y:

-"¿Tienen reserva?"
-"No"
-"Porque adentro no tenemos lugar. Está todo reservado".
- "Ah, bueno. ¿Podemos sentarnos afuera?"
-"Sí, afuera no hay problema?"
- "¿El taller de ciencia se hace adentro?"
- (Extrañado) "El taller de ciencia se debe haber suspendido, por el partido"
- "¿El partido?¿Qué partido? ¿Quiénes juegan?"
-"Boca-River" (por si alguien me lee desde la cima del monte Kilimanjaro, es el super clásico que paraliza al país)
-"Ahhhh, no sabíamos".

Debíamos ser la única familia del país que ignoraba que hoy se jugaba un Boca-River. Es una de las cosas que amo de mi marido, que no es futbolero. En realidad, es autista o sea que padece de esa terrible enfermedad que se presenta como fanatismo de los autos (y las motos), así que pensándolo bien no sé que es mejor. ¡No saben la cantidad de programas sobre autos que hay en el cable!

Bueno, al margen de eso, hace un rato escuché gritos, cohetes y bocinazos. Deduje agudamente que ganó alguno de los dos equipos. No hay como ejercitar el poder de la deducción :-)

viernes, octubre 06, 2006

Riesgos de la gimnasia



Una de mis formas favoritas de perder el tiempo es buscar y ver videos de gimnasia. Este no es exclusivo para fanáticos ya que tiene un final especial. Espero que les guste

lunes, octubre 02, 2006

Llegó el día


No puedo exagerar la alegría que me produce la prohibición de fumar en lugares cerrados.

Basta de que la condición para ir a un lugar agradable a comer algo rico sea la de tener que aspirar humo.
Basta de que el sector no fumador sean 3 mesas apiñadas alrededor del baño separadas de los que fuman por los escasos centímetros que separan una mesa de la otra.
Basta de que al preguntarle a la camarera porqué el señor de la mesa de al lado fumaba, debajo del cartel "No fumadores", me conteste tranquilamente "es que no hay lugar en fumadores".

Podremos volver a uno de nuestros restaurantes favoritos. Dejamos de ir porque la última vez estaban fumando en todas las mesas que nos rodeaban y la pasamos tan mal que decidimos que no valía la pena tirar así la plata.

Entiendo que para los fumadores sea un sacrificio no hacerlo, pero bueno, de cosas que reprimimos por ser socialmente inaceptables está llena la vida. A mí me encanta la vajilla que usan en las confiterías y sería un gran placer llevármelas a mi casa, pero no lo hago. También en verano me gustaría sentarme desnuda en un bar y no lo hago.

Ayer, en Café Martínez, me dí cuenta de que las áreas para no fumadores eran un engaño. A lo sumo servían para que no te tiraran el humo a la cara. Pero ayer que nadie fumaba el aire olía a maravilla.

sábado, septiembre 30, 2006

Es que usted es muy nerviosa

Realmentente me cansan los médicos que, ante lo que no se sabe dicen "es por estrés", "es psicológico", "es nervioso". También pueden decir "es un virus", pero no es el tema del post :-).
Me parece más honesto decir: "No sé porqué le pasa esto. Las causas podrían ser muchas. Me quedo tranquila por haber descartado las causas identificables y que necesitan tratamiento específico. Ahora veamos que se puede hacer con sus síntomas." ¿O acaso se supone que los médicos tienen que saber siempre todo? No digo saber lo que se conoce, que es un requisto básico. Digo dar explicaciones sobre lo que todavía no se tiene idea, y pasarle el fardo al paciente. "No es que todavía hay mucho que ignoramos, sino que usted es muy nerviosa". Tampoco digo que el estrés no cause enfermedad, digo que no se le puede poner el mote de psicológico a todo trastorno que no entendamos.

Pero como todos somos humanos, lo hacemos ;-). En los años '50, cuando el conocimiento de la reproducción humana era pobre y los tratamientos efectivos casi inexistentes, se consideraba que la mitad de las parejas infértiles lo eran por causas psicológicas. Ahora con la explosión diagnóstica y de los procedimientos de fertilización asistida, casi se acabaron las causas psicológicas, por lo menos como único diagnóstico.

Toda esta larga introducción viene a cuento de una nota fascinante (para quién les habla, claro) que leí hoy Volvió la histeria, aunque ahora con otro nombre.
Creo que me atrapó por dos cosas. La primera es ver cómo nuestra visión de los problemas difiere de acuerdo a nuestros conocimientos y la moda o la mentalidad del momento. Lo otro es ver que no existe la mente y el cuerpo con esa visión dualista tan occidental (me van a tener que perdonar, hoy estoy en onda filosófica). Como conceptos tan "psicológicos" como la voluntad o el deseo tienen su base en el cuerpo.

Fin, el que quiera puede leer la nota y el que no está autorizado a retirarse y seguir con otro blog
Muchas gracias

jueves, septiembre 28, 2006

¿Qué nos señala que se aproxima el Día de la Madre?


En el resumen de la tarjeta, me llegó la cuota 12/12 de la palm que me regalé para el Día de la Madre 2005.

Señal inequívoca de que un nuevo Día de la Madre se aproxima. Aunque para ser estrictos deberíamos denominarlo Día del Cónyuge o Día de la Excusa para Regalarse Algo Sin Culpa.

lunes, septiembre 25, 2006

Educación sexual: acuerdo para que se dicte desde el preescolar


Educación sexual: acuerdo para que se dicte desde el preescolar

¡Qué fastidio! Se la pasan pidiendo cosas. Seguro que mañana nos viene una nota en el cuaderno de comunicaciones para que compremos "Mi primer Kama Sutrita, ilustrado (con monigotes)".

You can't stop the music



(Léase el título con la música de los Village People a todo volumen)

Sinceramente es un problema.

Escena 1: 21 de septiembre. Día de la primavera y, mucho más importante, cena romántica festejando nuestro aniversario de casados. Bueno, romántica porque nos comunicábamos con las miradas. Hablar, imposible por el volumen de la música (versiones remixadas de valses de Strauss. ¿Es necesario simplificar aún más una música tan accesible y popular?).
Le pedimos al mozo si se podía bajar la música. "Ay, es que justo están al lado de los parlantes", fue la respuesta. Alejarse de los parlantes, implica trasladarnos al área de fumadores. Difícil decisión. Al final, terminaron bajándola en algún momento. Quizás ellos tampoco entendían los pedidos.

Escena 2: Concurro a la peluquería infantil "Rulitos". Mientras le cortan el pelo a mi hija, diversos representantes del pop latino atronan nuestros oídos. La peluquera canta, fascinada con la música que había elegido y me pregunta si quiero que le corte así o asá. Entiendo la mitad de lo que me dice y le respondo a los gritos. En un momento le digo que no la escucho porque la música está demasiado fuerte. Ella tampoco oye mi comentario. O sí, y se hace la tonta.

Etc. Podría seguir contando anécdotas similares, pero creo que sería redundante. Y ahora me encantaría decirles que es espantoso que estemos todo el tiempo rodeados de una cortina de sonido. Que lo único que deberíamos oír es el canto de los pájaros y la caída de la lluvia en la tierra. Pero sería muy hipócrita de mi parte.

A mí me gusta escuchar música cuando yo quiero, que no es siempre. Me gusta que sea la música que yo elegí y al volumen que yo quiero. El problema es que todos pensamos igual, y así y terminamos en un caos sonoro.

Así que en este Año Nuevo 5767 que se inicia (antes que se pongan a investigar en Google, les cuento que es el Año Nuevo Judío), mis deseos son:
Que no haya más hambre en el mundo.
Que haya paz en la Tierra
¡Qué bajen el volumen, que así me rompen los oídos!

martes, septiembre 19, 2006

¿Hasta cuándo voy a poder usar a mis hijas como excusa?


Una de las múltiples alegrías que nos da la maternidad, es poder usar a nuestros hijos como excusas para lo que no queremos hacer.

Ejemplo de la vida cotidiana que disparó esta pregunta. El profesor de natación me pregunta si voy al encuentro de torneo-pizza que hacen por el día de la primavera. La verdad es que no hace mucho que voy a ese club y fuera de intercambiar algunas frases en alguna pausa de la clase, no conozco a nadie. La excusa , usada a lo largo de años y años, surge natural. Con cara de "que pena no poder ir", digo "Me encantaría pero, ¿sabés qué? ¡No tengo con quién dejar a las chicas! Tengo un lío en casa... Coartada perfecta. ¿Quien te la puede discutir?

Para ser sincera, el domingo salimos con mi marido y el lunes me fui a comprar colchas y sábanas (sí para los nuevos sommiers), y mis hijas se quedaron solas, felices de no haber tenido que acompañarnos en nuestras aburridas actividades. (Casi todo lo que hacemos según ellas). Me dí cuenta de que si la sigo usando sin pensar va a llegar el momento en que "la chiquitita" va a ser tan grande que nadie se lo va a creer ;-)

De paso, aprovecho este post para decirle a todas mis amigas a las que les debo llamadas y/o visitas que me encantaría hacerlo lo antes posible, pero ¿saben qué? no tengo tiempo porque tengo que cuidar a mis hijas.

domingo, septiembre 17, 2006

Camas separadas y un momento de nostalgia


Finalmente nos deshicimos de nuestra cama destruída y compramos camas separadas. O sea que a partir de anoche dormimos en sendos sommiers de plaza y media, separados por unos centímetros. Los ruidos son los mismos, pero el movimiento no se transmite.

Cuando bajábamos los restos desarmados de nuestra única cama matrimonial, mi marido se puso nostágico y comentó: "pensar que en esta cama concebimos a nuestras dos hijas". Enseguida se corrigió, "bueno, a una de nuestras hijas", porque la otra fue concebida en el IFER (de paso, si ven la página no se crean nada de lo de la atención personalizada).

Para ser justa con mis dos hijas, ¿tendría que ir al IFER y pedir permiso para acostarme sobre la camilla donde se produjo trascendental momento, y de paso leer, dormir y mirar la tele ahí?. Bueno, mejor no. Seguro que me cobran por mirarla.

viernes, septiembre 15, 2006

Yo te enseño

¿No es deprimente que ayude a mi hija a hacer sus tareas escolares de 1º grado y que reciba un "corregir" porque no entendí la consigna?

Me parece que los libros con los que aprendí a leer eran diferentes. A veces ni entiendo lo que hay que hacer. Entonces le pregunto a mi hija mayor, quien según sus palabras "hizo muchos de esos".

Doblemente deprimente.

jueves, septiembre 07, 2006

Sano y natural


Viajando en el 106, ví cruzar una van con la leyenda "Tabaco natural del Caribe". Me llamó la atención, y no por primera vez, el uso de la palabra "natural". Como se trataba de una propaganda, me imagino que lo pusieron para decir algo positivo del producto. ¿Qué como es "natural" es sano y no daña? ¿Qué como es "natural" es bueno y punto?

Hay una especie de fantasía colectiva acerca de que lo "natural" es inocuo y seguro. La verdad es que el opio es natural, los hongos venenosos son naturales y que la mayoría de los medicamentos disponibles fueron purificados a partir de sustancias naturales.

A veces lo natural es todo una mentira. Recuerdo a mi suegra, a la cual un médico le había recetado un preparado "natural". En la etiqueta figuraba la fórmula. Uno de los componentes era diacepan. Seguro que ustedes lo conocen como Valium. Es un psicotrópico, es adictivo y no es natural.

Claro que también existen los verdaderos preparados naturales. Para mí, se pueden dividir en dos categorías. Los que no tienen ninguna acción y los que sí.

Los que no hacen nada no mejoran pero tampoco dañan (en todo caso sólo al bolsillo). Valen por su efecto psicológico. Los que sí tienen acción farmacológica, tienen efectos adversos, toxicidad y contraindicaciones (situaciones en los cuales no deben ser tomados). O sea, que son iguales a cualquier medicamento. (Qué desilusión)

Puesto de otra manera. Si no puedo dormir, tomo valeriana y sigo insomne. Tomo un hipnótico y me duermo, pero una noche me "dormí" y en lugar de vagar por mi casa como hacen los sonámbulos de la tele, me puse a hablar sin parar sobre mis experiencias sexuales.La historia completa, desde mi debut hasta la actualidad. Mi marido quiso hacerme callar, temeroso de escuchar algo irreparable, pero yo no cejaba en mi empeño. Al día siguiente amanecí fresca, descansada y sin recordar nada. Cuando mi marido me lo contó,creí que era una broma. Finalmente me tuve que rendir ante la evidencia de que lo que me contaba no sólo era real, sino que casi lo había olvidado. Por suerte, soy una esposa perfecta (en cuanto a la fidelidad, por lo menos); así que mi discurso de sonámbula no tuvo mayores consecuencias.

Creo hubiera sido mejor pasar una noche de insomnio natural, o tomar valeriana, o ambas.

sábado, septiembre 02, 2006

Bajo palabra


Aunque ya hace un tiempo que lo leí, hoy volví a acordarme de Bajo palabra de Akira Yoshimura. Si hacen click sobre enlace pueden leer el 1º capitulo. El resultado es brillante (desde el punto de vista literario)

El protagonista, Shiro Kikutami mata a su mujer, hiere a su amante e incendia la casa donde se encontraban (matando también a la madre del amante de su mujer). Después de dieciséis años en prisión, Kikutani sale en libertad bajo palabra.
El resultado es brillante (desde el punto de vista literario, claro). No quiero contar más para no arruinarle la sorpresa al que lo quiera leer. La descripción psicológica del protagonista es maravillosa y el final es muy bueno.

Claro, también puede suceder que lo lean y lo odien. Es sólo una sugerencia.

(Para reclamos leer atentamente el apartado legal. Lamentablemente no está disponible online. Deber ser solicitado en forma personal de los miércoles de 3 a 3.05 AM en el Reino Muy Muy Lejano. Inútil presentarse sin el formulario XZKT/650332 actualizado).


miércoles, agosto 30, 2006

Tu look esta re-out


Hoy a verme vino una chica de veintiún años por primera vez. Me avisó que la del turno siguiente era su mamá. Al hacerla pasar, había visto superficialmente una señora de unos cincuenta sentada a su lado. Mientras se vestía empecé a buscar la historia clínica de la madre para tenerla a mano. En mi lugar de trabajo el nº de historia es el nº de documento del paciente.

Encontré una historia. El nombre coincidía, pero me llamó la atención el nº de documento: veintidós millones y algo. Me pareció que ese número entraba en una categoría propia llamada "gente bastante más joven que yo". Y como yo me siento muy joven, es casi lo mismo que decir "gente absurdamente joven", cosa que no parecía ser la señora que yo había visto con una hija de veintiún años.

Verifiqué el nombre de su madre con mi paciente, pero a pesar de eso continué preocupada: "Me parece que por error me mandaron la historia de tu hermana. Tu mamá no puede tener ese nº de DNI. ¿O es que tiene algún nº especial que no corresponde con su edad?". La chica me contestó muy suelta: " Lo que pasa es que mi mamá tiene treinta y cinco años. A mí me tuvo a los catorce. Después tuvo cinco hijos más. Yo le digo que parece una vieja". Trágame tierra. Intenté hacer algún comentario gracioso, creo que dije algo así como: "no le digas a tu mamá que la traté de vieja" como si todo hubiera sido una broma. No creo que se lo haya tragado , pero la hija parecía coincidir en mi apreciación.

Después la ví a la señora. Pensaba lo injusta que es la vida (en su sentido frívolo, por supuesto). A pesar de lo que nos quieran hacer creer las propagandas de cremas para la cara, ninguna mujer de cuartena parece de treinta. Por más esfuerzos que haga. A lo sumo te pueden dar un par de años menos. Está bien, con viento a favor hasta cinco años menos. Sin embargo , comiencen a tener hijos a los catorce años, engorden treinta kilos y pierdan algunos dientes. ¡Y nadie va a adivinar la verdadera edad!

lunes, agosto 28, 2006

Las madres de familia intercambian Alplax


Entre las vacaciones de una y de otra, los feriados y un congreso hacía tiempo que no la veía a Silvia. Como supongo que mis jefes no leen este blog, les puedo contar que si ya terminamos de atender en mi última hora de los lunes nos encerramos en mi consultorio y nos dedicamos al bla-bla-bla.

La actualización no fue muy auspiciosa. Ella estaba muy alterada por los vaivenes de los exámenes de ingreso de su hijo al secundario. Yo, histérica porque mi hija menor no quiere aprender a leer. Yo creía que los chicos querían aprender a leer. Que era un logro que los hacía sentir orgullosos. Que era algo "de grandes". Para ser sincera no sé que quieren "los chicos", pero Pilar está muy orgullosa de NO saber leer, no tiene facilidad para la lectoescritura, ni le interesa hacer el más mínimo esfuerzo por aprender.

(Antes de que me sugieran que quizás tenga una especie de dislexia o algo así como me dicen mis padres, me atajo diciendo que ya fue evaluada por una psicóloga, una psicopedagoga, la oftalmóloga y tiene hecha una audiometría. He dicho)

Bueno, el tema es que le confesé que hacerle escribir 3 trabalenguas en cursiva fue tan desesperante que en un momento, para no pegarle fui corriendo a tomar un Alplax. El problema fue que la caja que encontré vencía en octubre 2005. Detalles, pensé y Pilar se salvó de la paliza. El lunes, cuando llegué al consultorio, me encontré con el visitador médico del laboratorio correspondiente, quien me dió un original de Alplax (los médicos ODIAN comprar medicamentos, pero eso es tema para otro post).

Silvia no había podido dormir por los resultados de los exámenes de ingreso. La segunda noche, desesperada, buscó algo para tomar. Por supuesto, lo que encontró estaba super vencido, pero ¿saben qué? Tuvo mucha suerte, porque también tenía una caja de Rivotril que no tenía fecha de vencimiento. Suponía que debía haber sido hace bastante, pero ojos que no ven....Lo tomó.

Me ofrecí gentilmente a cederle la mitad de mi caja de Alplax. Siguió un amable interambio de "no, una tira es demasiado, saco sólo algunos". "Llevala completa, hasta que tome los que quedan se van a volver a vencer". " Gracias".

Seguramente con mucha voluntad, dedicación, tolerancia, buen humor y viento a favor el hijo de Silvia aprobará el ingreso y la mía aprenderá a leer. Sólo espero que no tengamos que recurrir mucho a la farmacopea.

sábado, agosto 26, 2006

Un milagro


Les dejo un minicuento para el fin de semana.


Un milagro

Llorenç Villalonga

Le habían asegurado que la Sagrada Imagen retornaría el movimiento al brazo paralizado y la señora tenía mucha fe. ¡Lo que consigue la fe! La señora entró temblando en la misteriosa cueva y fue tan intensa su emoción que enmudeció para siempre. Del brazo no curó porque era incurable.

FIN

miércoles, agosto 23, 2006

El placer de dormir sola


No sé si es un placer si se duerme sola noche tras noche, pero mi adorado cónyuge se fue de viaje de trabajo por 2 noches y 1 día, y qué lindo es...

  • Dormir atravesada, de costado o cómo se me ocurra.
  • No amanecer con un codo en mis costillas.
  • No tener que escuchar el ruido de la tele hasta el mismísmo momento en que apago la luz. Eso logrado con largos años de adiestramiento.
  • No tener que escuchar el ruidito de las teclas del juego del celular en que está concentrado mi adorado. La tele es la música de fondo.
  • No tener que sentirme culpable porque me quedo webeando en la computadora, mi vicio, en lugar de ir a compartir los últimos momentos del día.
  • Poder leer en la cama sin ruido de fondo.
  • Poder ver la tele. Setenta balcones y ninguna flor me parece casi más lógico que 65 canales y nada para ver. Pero por lo menos hice el intento de ver que hay en la tele, más allá de los canales infantiles y los programas dedicados a los autos y las motos.
  • No ser despertada porque se levantó para ir al baño.
  • No ser despertada porque no puede dormir y da vueltas todo el tiempo.
  • No ser despertada porque se levantó para buscar una aspirina.
  • No ser despertada porque puso mal el despertador.
  • No ser despertada porque se olvidó de apagar la alarma del celular.
  • En resumen, no ser despertada por ningún ruido.
  • No tener que levantar el toallón húmedo de la cama.
Les cuento que escribí este post este fin de semana, en la primera noche que pasé sola. Lo dejé para ver si se me ocurría algo más.
Al final lo que me ocurrió es que con tanta paz dormí mal las dos noches, me desperté varias veces y me desvelé temprano (grrrr). No sé si interpretarlo como que amo tanto a mi marido que no puedo vivir sin él, o por lo menos dormir sin él, o que el ser humano se acostumbra a todo, o ambas.

Somos demasiado complejos. Buenas noches.

domingo, agosto 20, 2006

Fiesta de Quince - Ailén PoV

No pude resistir, luego de leer el post anterior, contar mi propia versión. Soy Ailén, la susodicha hija que cambió su "vale por un fiesta" por el "vale por una notebook". Mi segunda (primera en 10 años) fiesta de quince... ¿qué tal sería? Dejando la PC, Colloquial Kansai y el piano a un lado, me preparé para el acontecimiento que, sospechaba, no iba a ser demasiado agradable...

Todo comenzó, por supuesto, con Las Preparaciones. Mi calzado favorito son, sin duda, mis zapatillas deportivas negras. Pero, por supuesto, el -sorprendentemente no tan incómodo- conjunto de pollera y blusa no iba a quedar muy elegante con ellas, así que tuvimos que emprender, mi madre y mi oportuna gripe (que, como suele suceder, no es ni suficientemente fuerte como para ser una razón irrefutable para quedarse en casa ni suficientemente suave como para que el mundo no girara ligeramente) el Viaje.
Fuimos a la avenida más cercana, que, como era de esperar, estaba totalmente abarrotada; y recordé lo que siempre olvido en el lapso de tiempo entre cada compra: 37 será estándar, pero los tacos también. No solo eso. Los diseños me parecían más apropiados para mi abuela que para mí. En nuestro trayecto por varias galerías (soñando con una aspirina para mi creciente dolor de cabeza y un incendio que destruyera el salón de fiestas) encontramos un lindo par de zapatos. Eran maravillosos, y ¡hasta parecían cómodos! El entusiasmo decayó cuando encontramos que “eso” no era el número de serie.
Empezando a considerar ir descalza, seguimos recorriendo la eterna calle, negocios sucediéndose unos a otros en total y confusa continuidad. “¿Ves algo en esa vidriera?” “No.” Un segundo. “Sí.”
Escondido entre algunos pares que me hicieron dudar de la cordura de ciertos diseñadores encontré unos zapatos de tacón no-tan-alto bastante pasables. Deseando volver tan pronto como fuera posible, entré, me los probé, vi que efectivamente se podía caminar con ellos, pagamos y nos fuimos.
Mirando el taco esa noche averigüé que, probablemente no superara los 2cm². “Bueno”, pensé. “Va a haber sillas.”
Mientras más conozco lo que debería usar como fémina, más me gustan mis cómodos conjuntos deportivos. ¿Qué sádico inventó los tacos? No me refiero específicamente a los de diez centímetros o a los tacos aguja. Me refiero a los tacos comunes, los que usan las mujeres comunes.
Si voy a tener que usarlos todos los días, me hago una operación de cambio de sexo.

Lengua afuera llegué, con hermana, padres, regalo, tacos y aún algún residuo de gripe (luego de algunas cuadras de más) al portón dorada del salón. A esta altura podrán imaginarse los estimados lectores que no soy una fanática de las fiestas ni las “lágrimas de felicidad”; así que no pude evitar tener un mal presentimiento cuando vi, detrás de la persona que sostenía la curiosa puerta, una fila de velas y globitos y cintitas y etcétera. Vi algo más: una escalera (que, como en las películas, parecía alargarse frente a mis ojos) conduciendo al verdadero lugar de la fiesta.
“¿Apellido?”, preguntó amablemente el encargado de que nadie entrara sin invitación. Ah, yo hubiera regalado la mía con felicidad… “Debe estar como Romero.” “Hm… Alicia, Javier, Pilar; mesa 1. Ailén, mesa 5.”
“...¿Ah?”, pensé, asintiendo con una sonrisa y mirando disimuladamente a Alicia, quien entendió el mensaje: “No voy ni que me paguen”
No me gusta hablar con gente nueva. No, corrijan eso. No me gusta hablar con gente de mi edad, al menos no en fiestas. He encontrado geniales amigos en la escuela y en japonés, pero es más probable verme, en una reunión, hablando con los padres de una persona de mi edad que con ella en sí. ¿Tal vez tenga algo que ver con ser la única de toda mi familia de mi edad? Quién sabe. No me gusta ser obligada a callarme, aplastada por una avalancha de nombres desconocidos para mí, fingiendo interés por lo affaires románticos de alguna mal llamada vedette. Así que me quedan dos opciones: la verdad o el silencio. Ya que la primera es garantía de incomodidad generalizada, opto por la segunda. Pero no es divertido. De ahí mi decepción por ser asignada a otra mesa.
“No importa”, me susurró disimuladamente mi progenitora, “te sentás con nosotros y punto.”

Apenas llegamos al piso donde realmente trascurría la “acción”, encontramos mesas vacías sin numerar, ningún lugar donde poner los abrigos, comida (Alicia quería y no podía, yo “podía” y no quería; Pilar compensó al mejor estilo Homer Simpson), gente desconocida (... o eso creía yo, hasta que se acercaban y decían algo como “¡cuánto creció!” y yo tenía que sonreír intentando averiguar cuál era exactamente su relación conmigo) y un piso tan poco adecuado para caminar en tacos como cualquier otro. Luego de aproximadamente una hora de nada, finalmente la gente comenzó a sentarse y allí fuimos.
“¡Ah, Ailén! ¿Vos no estabas en la mesa 5?”, preguntó la madre de la cumpleañera, mirando hacia la mencionada mesa... totalmente ocupada. Bendije al colado, fuese quien fuese.
Video, humo. Juro que creí que me ahogaba. En algunas fotos aparecía yo, aunque me costó un buen rato reconocerme, ya que las imágenes databan de hacía 9 años.
Fin del video. Mi memoria se vuelve un poco borrosa en ese punto, probablemente debido a la muerte de neuronas provocada por esa niebla artificial y, según sospecho, altamente tóxica que se repitió varias veces a lo largo del tiempo que estuve allí. No estoy segura, pero creo que en ese momento sirvieron la entrada. Exquisita y pequeñísima, por supuesto, pero como mi estómago de todos modos no se hallaba en el mejor de sus días no me importó en lo más mínimo.
Vals. Realmente mi amiga me dio lástima. Su sonrisa pegada con plasticola parecía el tierno intento de un aprendiz de carpintero en la cara de un títere. Los aspirantes a pareja de baile, unos 30 entre parientes y amigos, hacían fila. Me reí por lo bajo con alivio de no ser yo la que iba a tener que soportar los músculos faciales doloridos.
Y la primera regla de los bailes parece seguir en pie: lo que suena en los parlantes, sin excepción, ese desvarío de pasos grotescos de intento erótico mal llamado música, también conocido como “cumbia villera”. El nombre, pésimo. Degrada a la pobre gente de las villas. “¿No bailás?”, me preguntó bienintencionada la madre, quien debía estar gastando una pequeña fortuna por minuto. Tal vez no logré ocultar la frialdad de mi tono, porque no volvió a preguntar. Volví a sentir esa sensación de alivio que ya se estaba haciendo común cuando vi a las pobres chicas “bailando” con tacos. Ah, por cierto, la segundo regla también se cumple: los pares de cromosomas no se mezclan. Si de los bailes dependiese el futuro de la humanidad, no habría porqué preocuparse por la contaminación.

Las películas de quince son como ver una película que ya vista con una amiga y su novio (o, en su defecto, una amiga y su grupo de amigas). Lo interesante empieza más tarde de lo que dice en la entrada, uno está tan incómodo que se olvida de divertirse, no puede hablar con quien le interesa, tiene que hablar con quien no quiere y solo llega a comer dos puñaditos de pochoclo. Y, para colmo, uno ya se sabe el final. Espero encontrar la forma de divertirme tanto en las Fiestas de Quince como cuando cuento que el Asesino Misterioso es Jack el Forastero.

viernes, agosto 18, 2006

Mis Quince Años


No tengo nada en contra de las que cumplen 15. No tengo nada en contra de las que hacen una fiesta para festejar sus 15. No tengo nada en contra de las familias que hacen una "Fiesta de Quince". Tengo todo en contra de las familias que hacen una "Fiesta de Quince"...y me invitan. Y lo peor es que no pudimos dar ninguna excusa para no ir.

Así que gastamos un montón en ropa que quizás nunca volveremos a usar y fuimos. Las Fiestas de Quince , al igual que las Fiestas de Casamiento no se hacen con el propósito de pasarla bien y festejar el grato acontecimiento. Nada de eso. Si sucede es un efecto colateral del verdadero propósito que es el Video y las Fotos.

Estábamos sentados en la mesa principal (supongo que por un error) con gente a la que, hace años ví alguna vez. La charla es parecida a la que uno trata de sostener en un ascensor, pero en lugar de durar 6 pisos, dura 6 hs y debe ser hecha a los gritos por encima de la música.
En eso, entra la homenajeada y baila el Danubio Azul con el padre.(Foto y video). Luego bailan la madre con el padre (foto y video) y la quinceañera con el hermano. (Foto y video). El hermano huye aliviado y la niña ,con una sonrisa de plástico y cierta cara de pánico, sigue bailando con los invitados asignados a quedar inmortalizados en las fotos y videos . Los padres siguen bailando. Por decir algo a mi compañera de mesa, le comento: "¡Cómo siguen bailando Claudia y Eduardo! Se ve que les gusta... La señora me mira con cara de lástima y me contesta: "Es por la foto". Ah, yo pensé que les divertía bailar.

Lo demás ya lo imaginan. La fiesta estaba coreografiado más rígidamente que un ballet clásico. Video con fotos de la infancia con efectos de humo. Demasiado humo, con mi hija mayor nos preguntábamos si no sería tóxico. Anuncio entusiasta del locutor de "ahora, con ustedes ¡el catering!". ¿Por qué tanto anuncio? ¿Acaso no nos pensaban servir algo para comer? Desfile de los mozos con las bandejas incluyendo parada para sacar la foto y el video de lo que sirvieron. Momento de cumbia villera para bailar a reglamento, seguidos de momentos de servir alguna cosita. Ceremonia de las velas . Firmar el álbum de fotos de la homenajeada (lo más parecido a un book de modelo) etc, etc.

Me imagino que alguien determinó que ese modelo de fiesta es "la más divertida y la mejor" y no dudo que es la que debe producir los mejores recuerdos gráficos. Pero no a todos nos gusta sentirnos parte de la representación. A algunos nos gusta hablar sin que la música nos ensordezca. A otros no les gusta bailar. O que les racionen la comida porque la fiesta tiene que durar 8 hs para ser un éxito.

Reconozco que mi punto de vista es parcial porque no me gustan las fiestas en general. Menos gastarme fortunas para festejar "el mejor día de tu vida", que habitualmente resulta el más estresante. Mis fiestas de 15 y de casamiento fueron reuniones familiares en casa. Mi hija de 14 (de tal palo,tal astilla) ya canjeó su Fiesta de Quince por una notebook. Por eso, además me siento culpable por la gente que me invita con la mejor buena voluntad y yo estoy viendo cómo puedo no ir /irme lo antes posible

Alicia (el alma de las fiestas)

miércoles, agosto 16, 2006

El Congreso autorizó anoche por ley las cirugías anticonceptivas gratuitas

El Congreso autorizó anoche por ley las cirugías anticonceptivas gratuitas (10/8/2006)


No voy a caer en la obviedad de decir que ya era hora y que era ridículo que fuera un delito algo que es de la intimidad de cada uno y no perjudica a nadie. ¡Uy, al final lo dije!

Lógicamente aumentaron las consultas por este tema. ¿La verdad? Cuenta la leyenda que en tierras muy muy lejanas existen hombres que se han hecho una vasectomía. Así como me lo contaron, yo lo repito. Pero lo que es acá....

Mi experiencia es que ante el planteo de "mi amor, sería buena idea que te hicieras una vasectomía", la mayoría se decanta por un NO. Ellos son machos y no se van a andar cortando nada por ahí abajo.

Luego tenemos a la primera minoría. La respuesta es: "Mi amor, tu propuesta es una excelente idea. ALGÚN DÍA lo voy a hacer. Mientras esperamos el feliz arribo de ESE DÍA, florecieron los limoneros, nuestros hijos se recibieron, tuvimos que reponer 3 electrodomésticos, se duplicó el valor de las propiedades y nuestro vestido favorito sólo sirve para hacer trapos.


Debo confesar que este último tipo de ejemplar es el que tengo mejor estudiado ya que convivo con uno de ellos. Ahora estoy analizando hacerme colocar un DIU que me dure muchos años.
No quisiera que tome una decisión apresurada.

Es que ya tengo el triste ejemplo de una encantadora colega del área psi madre de 4 hijos. Su marido es uno de los hombres que conozco que más cerca estuvo de hacerse una vasectomía. Llegó a tener fecha para la operación, pero por no recuerdo que problema del medico, la cosa pasó a la categoría ALGÚN DÍA. Decidimos que lo mejor era que le colocara un DIU hasta que llegara ESE DÍA , que años después no ha llegado.

Quizás el problema sea el halo de ilegalidad que hasta ahora rodeaba al tema. Lo que no le perdono a mi marido no es que no se haya operado, sino que me hizo preguntar entre mis colegas quién hacía vasectomías “en privado” (eufemismo que quiere decir “haciendo caso omiso a las leyes vigentes”). Lo malo, y eso es culpa mía, es que por un lamentable fallido quedó en claro que la información no era para una paciente sino para mí. Y todo para nada.

domingo, agosto 13, 2006

¡Dios mío!


Hace un par de días, escuchaba Amadeus mientras manejaba. De repente oigo que anuncian el sermón "Bienaventurados aquellos que rechazan el consejo de los ateos" de un autor alemán (o austríco) desconocido para mí. La música bellísima,¡así te convencen fácil! La letra en alemán, pero me imagino lo que dirá :-)

Me hizo reflexionar sobre el poder aplastante de la iglesia en otros tiempos, cuando si uno quería escuchar buena música tenía que ser con ese argumento. Y recordé algunas frases sobre Dios, dioses , religión ...

"Todos somos ateos respecto a la mayoría de dioses en los que la humanidad ha creído alguna vez. Algunos de nosotros simplemente vamos un dios más allá".
Richard Dawkins

"La realidad es aquello que, cuando dejas de creer en ella, no desaparece".
Philip K. Dick

"Un mito es una religión en la que ya nadie cree".
James Feibleman, filósofo estadounidense

"La mayoría de los hombres prefiere y encuentra más fácil creer que tomarse el trabajo y la preocupación de investigar".
León de Gandarías

"La vida en Lubbock, Texas, me ha enseñado dos cosas. Una es que Dios te ama y vas a quemarte en el infierno. La otra es que el sexo es la cosa más horrible y sucia sobre la faz de la tierra por lo que debes reservarlo para alguien a quien ames".
Butch Hancock

"Ella no creía en nada; sólo su escepticismo le impedía ser atea".
Jean Paul Sartre.

"Los hombres crueles creen en un dios cruel y utilizan su creencia para justificar su crueldad. Sólo los hombres bondadosos creen en un dios bondadoso y, además, de todas maneras serían bondadosos".

Bertrand Russel.


sábado, agosto 12, 2006

Muñecos en equilibrio

¿Cuántas horas ha perdido la humanidad en encontrar el centro de gravedad de los muñecos articulados? Y en obtenerlo por breves segundos, antes de que se vuelvan a caer

miércoles, agosto 09, 2006

Calladita te ves más bonita 2


Silvia, una paciente a quien conozco desde hace mucho me comentó que estaba pensando en hacerse un implante, pero que no se decidía porque le habían dicho que era muy doloroso. No recordaba nada en especial de sus pechos, pero teniendo mi edad y siendo madre de 3 chicos, pensé que quería devolver a sus mamas su aspecto y volumen pre embarazo-lactancia, embarazo, etc

Mi conocimiento del tema es teórico, pero le empecé a comentar que lo doloroso no era la opración en sí, pero que la piel quedaba muy tensa por un tiempo y eso dolía...Me interrumpió con un "pero yo pensaba hacerme un implante dental". Ohhhhhhhh, qué vergüenza.

Menos mal que se lo tomó bien.

Dicionario argentino español

Para que mis lectores del más allá (del más allá del Atlántico) no se pierdan ni la más mínima de mis geniales palabras, les ofrezco este Diccionario argentino español (para españoles)


Fuera de broma, está muy bueno. Ahora, ¿para cuándo alguien amable hace un diccionario español argentino (para argentinos). Seguramente años de traducciones españolas nos tienen bastante bien entrenados, pero todavía hay cosas que se me escapan...

domingo, agosto 06, 2006

¿Hace frío en Buenos Aires?


¿Hace frío en Buenos Aires? Supongo que, salvo que estemos en el desierto del Sahara o en medio de la tundra siberiana,la cuestión climática es bastante relativa.

El domingo me encontraba en un negocio (comprando mi celular, esto es para ver si leen todos los posts :-). En este rincón, la que les habla cubierta con 4 capas de ropa. Del otro, un veinteañero rubio con aspecto de extranjero. Lo más foráneo era que sólo usaba una remera de algodón de mangas cortas. Brrrrr, me daba frío verlo...

En estos días más fríos, yo empiezo a limitarme a ponerme una capa más de ropa y hasta lucir mis guantes. Después comienzo a pensar en que es el momento de sacar de su letargo de naftalina prendas como el tapado de piel o pantys de lana. Si no me apuro, se van a terminar los días fríos que permiten lucir esas prendas. Así que me las pongo, y justo ese día cambia el clima y me cocino a fuego lento.

Sin embargo, nada peor que lo que me sucedió a los 20 y pico. Me compré un enterito rojo que me pareció super original. Esperé un día de frío, que por supuesto no fue tal, y todavía recuerdo el calor que pasé. Con los años me dí cuenta de que había comprado un equipo de esquí.

miércoles, agosto 02, 2006

¿Quién inventó el dormitorio en suite?


O sea ¿a quién se le habrá ocurrido que el mejor lugar para el inodoro era dentro del dormitorio?

¿Quién determinó que no hay nada mejor que acompañar el sueño, la lectura o la tele con los sonidos y olores repugnantes que vienen del sector pis-caca de nuestro espacio vital?

No es que una no sospechara que su cónyuge emite esos hedores y sonidos, pero la constatación diaria no incrementa la fascinación por la pareja.

Mucho menos cuando va acompañada por la "pelea por el desodorante". ¿Pusiste desodorante? ¡No puiste el desodorante! (seguido de una rociada explicativa algo exagerada que vacía el frasco) ¡Poné más desodorante!

Con esto último tengo la ilusión de conseguir que mi dormitorio,recientemente empapelado,decorado y con una hermosa vista al cielo deje de oler a mierda. Pero desde ya les advierto que es una ilusión vana. A lo sumo, consigo que lo que respiro sea una mezcla de encantadoras-blancas-y-fragantes-florcillas-del-bosque-de-la-ladera-de-la-montaña-alpina-donde-se-encuentra-la-cabaña-de-Heidi con el olor a mierda anteriormente mencionado.

De todos modos,supongo que puedo considerarme una privilegiada por tener un dormitorio con un baño en suite. Mis hijas, por ejemplo,si quieren ir al baño, tienen que salir de su habitación y caminar 0,30m una y ¡0.50 m! la otra. Pobres,¿no?

domingo, julio 30, 2006

Cambié el celular


Claro ustedes no conocían el celular-ladrillo que uso hace tantos años. Si lo hubieran visto el comentario hubiera sido "¡Ya era hora!".
Sinceramente, las razones del cambio no fueron la pantalla en blanco y negro, los tonos monofónicos , ni la escasez de juegos. Lo que me decidió fué la incomodidad de cargar el ladrillo. Tampoco crean que fue una decisión poco meditada :-). Con la excusa de "no sé si me conservan el nº", ( lo conservan), pasaron un par de años entre "tendría que cambiar el celular" e ir y hacerlo.

Al encarar la compra, tenía muy claro mis requerimientos. Mi celular debía ser lo suficientemente complejo como para:
1) Hacer llamadas.
2) Recibir llamadas.
Pero, claro ya no fabrican teléfonos así. Ahora tengo un celular con un montón de funciones, fotos, ring tones polifónicos y otras funciones que seguramente terminaré usando.

Una vez en casa, las utilidad de tener una hija adolescente se manifestó con todo su esplendor. Ailén cayó sobre el aparatito y me mostró todas las funciones que pude tolerar. Me cambió el tono de llamada "estándar" (un ring-ring como el que hacía el teléfono negro a disco de mi infancia) por no sé que música polifónica. En realidad, yo creo que el ringtone jamás debe ser algo que a uno le guste. Independientemente de lo que uno elija, si el teléfono es parte del trabajo, vas a terminar odiando la músiquita que te dice "trabajo, problemas, o quizás sólo sea tu hija que quiere que la vayas a buscar a lejos-lejísimo-trasmano". Mejor no arruinar algo que te gustaba.

Igual, me parece que me encontré una telefonista. Mi celular ya está secuestrado. Parece que tiene unos juegos maravillosos

¡Qué público! (Anton Chejov)

Tengo un par de post en elaboración mental. A diferencia del protagonista del cuento, no llego a la acción. Así que, en lugar de mi prosa inmortal, van a tener que conformarse con Chejov ;-)

¡Qué público!

[Cuento. Texto completo]

Anton Chejov


-¡Basta! ¡Ya no vuelvo a beber!... Por nada del mundo. Tiempo es de ponerme al trabajo... ¿Te gusta recibir tu sueldo? Pues trabaja honradamente, con celo, sin tregua ni reposo. Acaba de una vez con las granujerías... Te has acostumbrado a cobrar tu paga en balde, y esto es malo...; esto no es honrado...

Luego de haberse hecho tales razonamientos, el jefe del tren, Podtiaguin, siente un deseo invencible de trabajar. Son casi las dos de la madrugada, mas, a pesar de lo temprano de la hora, despierta a los conductores y va con ellos por los vagones para revisar los billetes.

-¡Los billetes! -exclama alegremente, haciendo sonar el taladro.

Los viajeros, dormidos en la penumbra de la luz atenuada, se sobresaltan y le pasan los billetes.

-¡El billete! -dice Podtiaguin dirigiéndose a un pasajero de segunda clase, hombre flaco, venoso, envuelto en una manta y pelliza y rodeado de almohadas.

-¡El billete!

El hombre flaco no contesta; duerme profundamente. El jefe del tren lo golpea en el hombro y repite con impaciencia:

-¡El billete!

El pasajero, asustado, abre los ojos y se fija con pavor en Podtiaguin.

-¿Qué? ¿Quién?

-¿No me ha oído usted? ¡El billete! ¡Tenga la bondad de dármelo!

-¡Dios mío ! -gime el hombre flaco, mostrando una faz lamentable-. ¡Dios mío! ¡Padezco de reuma! Tres noches ha que no he podido conciliar el sueño... He tomado morfina para dormirme y me sale usted... con los billetes. ¡Es inhumano! ¡Es cruel! Si supiera usted lo que me cuesta conseguir el sueño, no vendría usted a molestarme con esas majaderías... ¡Esto es tonto y cruel! ¿Para qué le hace a usted falta mi billete? Esto es inepto.

Podtiaguin reflexiona si tiene que ofenderse o no; decide ofenderse.

-¡No grite usted aquí! ¿Estamos acaso en una taberna?

-En una taberna la gente es más humana -contesta el pasajero tosiendo-. ¿Cuándo podré dormirme otra vez? Viajé por todos los países extranjeros sin que nadie me pidiera el billete, y aquí es como si el diablo me persiguiera a cada momento: «El billete. El billete».

-En tal caso lárguese usted al extranjero, que le agrada tanto.

-¡Lo que me dice usted es una estupidez! ¡No basta con que uno tenga que soportar el calor y las corrientes de aire, hay que soportar también ese formulismo!... ¿Para qué diablos necesita usted los billetes? ¡Qué celo! Lo cual no impide que la mitad de los pasajeros vayan de balde.

-Oiga usted, caballero -exclama Podtiaguin-; si no acaba de gritar y molestar a los demás pasajeros, me veré obligado a hacerle bajar en la primera estación y a levantar acta.

-¡Es abominable! -murmuran los demás pasajeros-. Eso de no dejar en paz a un hombre enfermo... ¡Acabe de una vez, en fin!

-Pero si es el caballero, que me insulta -replica Podtiaguin-. ¡Está bien; que se guarde el billete! Pero yo cumplía con mi deber, ya lo sabe usted...; si no fuera mi deber... Pueden ustedes informarse..., preguntar al jefe de estación...

Podtiaguin encoge los hombros y se aleja del enfermo. Al principio sentíase ofendido y maltratado; pero después de haber recorrido dos o tres vagones, su alma de jefe de tren experimenta cierta intranquilidad y algo como un remordimiento.

"Tienen razón; yo no tenía para qué despertar al enfermo. Pero no es culpa mía. Ellos creen que lo hago por mi gusto; no saben que tal es mi obligación. Si no me creen, pueden informarse cerca del jefe de estación."

La estación. Parada de cinco minutos. En el coche de segunda clase entra Podtiaguin, y detrás de él, con su gorra encarnada, aparece el jefe de estación.

-Este caballero pretende que no tengo derecho a pedirle el billete, y hasta se ha enfadado. Le ruego, señor jefe, que le aclare si procedo por obligación o por pasar el rato. ¡Caballero! -prosigue Podtiaguin dirigiéndose al hombre flaco-. ¡Caballero!, si usted no me cree puede interrogar al jefe de estación...

El enfermo salta como picado por una avispa, abre los ojos y muestra una cara compungida y se apoya en los cojines.

-¡Dios mío! ¡He tomado el segundo polvo de morfina, que me calmó; iba a coger el sueño, y otra vez!... ¡Otra vez el billete!... ¡Le suplico tenga compasión de mí!

-Interrogue al señor jefe, y verá usted entonces si tengo derecho, o no, a pedir los billetes.

-¡Esto es insoportable! ¡Tome usted su billete! ¡Le compraré, si quiere todavía, otros cinco; pero déjeme que me muera en paz! ¿Es posible que no haya sufrido usted alguna vez? ¡Qué gente tan insensible!

-¡Es una mofa! -dice indignado un señor que viste uniforme militar-. ¡No puedo explicarme de otro modo tamaña insistencia!

-Déjelo -le dice el jefe de estación, frunciendo el ceño y tirándole a Podtiaguin de la manga.

Podtiaguin se encoge de hombros y camina lentamente detrás del jefe.

-¿De qué sirve el ser complaciente? -añade con perplejidad-. Sólo para que el viajero se tranquilice le he llamado al jefe, y en lugar de agradecérmelo me regaña.

Otra estación. Parada de diez minutos.

Podtiaguin se va a la cantina a tomar un vaso de agua de Seltz. Se le acercan dos caballeros de uniforme y le dicen:

-¡Oiga usted, jefe del tren! Su proceder con el pasajero enfermo indigna a todos los que lo hemos presenciado. Yo soy ingeniero y este señor es coronel; le declaro que si no presenta usted sus excusas, formularemos una queja contra usted a su jefe de línea, que es conocido nuestro.

-¡Pero, caballeros, es que yo..., es que él!...

-No queremos explicaciones; le advertimos que si no presenta usted sus excusas, tomaremos al enfermo bajo nuestra protección.

-¡Está bien!... Perfectamente... le daré mis excusas..., si ustedes lo desean.

Media hora más tarde, Podtiaguin prepara su frase de excusas para contentar al pasajero y no rebajar demasiado su dignidad. Hele aquí de nuevo en el coche de segunda.

-¡Caballero! -le dice-. ¡Caballero, escúcheme!

El enfermo se estremece y salta.

-¿Qué?

-Es que yo quiero..., ¿cómo decirlo?..., ¿cómo explicarle?... No se ofenda usted...

-¡Ah!... ¡Agua!... -grita el enfermo, llevándose la mano al corazón-. He tomado el tercer polvo de morfina..., me dormía, y otra vez... Dios mío, ¿cuándo se acabará esta tortura?

-Pero es que yo...; dispénseme...

-Basta...; hágame bajar en la primera estación... No puedo soportarlo más... Me... muero...

-¡Esto es abominable -exclaman voces desde el público-; váyase de aquí! ¡Tendrá usted que responder de sus insolencias! ¡Váyase usted!

Podtiaguin suspira hondamente y se marcha del vagón. En el coche de los empleados se sienta rendido al lado de la mesa y prorrumpe en quejas.

-¡Qué público! ¡Sea usted complaciente, conténtelos! ¿Cómo podrá uno trabajar? Así sucede que uno lo abandona todo y se entrega a la bebida... Cuando uno no hace nada, se enojan con él; si trabaja, igualmente se enfadan con él... Beberé una copita...

Podtiaguin absorbe de un golpe media botella de vodka, y no reflexiona ya más ni en el trabajo, ni en su obligación, ni en la honradez.

FIN