Hija Menor, a punto de empezar quinto grado, me dice:
- Cuando sea grande, no sé si ser bióloga o maestra- piensa. Mejor maestra, porque tienen tres meses de vacaciones.
- Claro, pero tenés que aguantarte a tus alumnos los nueve meses restantes -le recuerdo.
- Sí, pero yo pienso explicar todo una vez y el que no entiende, no entiende.
- Bueno, pero por ahí alguien te dice algo, la directora... los padres...
- No importa, si algún padre me dice algo, yo le voy a contestar: su hijo no entiende, ¿qué quiere que haga?. Además. yo pienso explicar todo rapidito, así me queda tiempo para leer en clase.
Se me ocurre una idea inquietante:
-
Pero qué, ¿tus maestras son así? -pregunto.
-
No y están siempre enfermas de la garganta de todo lo que nos tienen que gritar - me dice mientas sacude la cabeza, compadeciéndolas.
-Me parece que serías mejor como bióloga -concluyo.