domingo, abril 29, 2007

Alejandra y yo


Antes, cuando la religión era fuerte y la ciencia débil, el hombre confundía la magia con la medicina; ahora que la religión es débil y la ciencia fuerte, el hombre confunde la medicina con la magia.

THOMAS SZASZ


Alejandra Rodríguez me tiene cansada. Tampoco la veo tan seguido, más o menos un par de veces por año para los controles. Pero los encuentros de los últimos años fueron dos monólogos. El suyo y el mío.

Vino a verme por primera vez hace 5 ó 6 años. Al conocerla quedé conmovida e impactada. Alejandra había tenido tres embarazos. Dos terminaron en abortos espontáneos. Del otro había nacido un bebé con varias malformaciones que sólo vivió unos días. Tampoco es que me quedara algo para hacer desde el punto de vista médico. Si llamamos médico a pedir estudios y dar un diagnóstico. Ya vino con un estudio genético que revelaba que Alejandra tenía una traslocación en dos cromosomas. O sea, que tenía toda la información genética necesaria para ser sana pero cambiada de lugar, por lo cual la podía transmitir en forma defectuosa. El informe concluía dando una probabilidad estadística de tener un nuevo aborto del 27% (la de cualquier mujer es un 10%) y de otro feto malformado de un 4% (en general es un 1%). Se aconsejaba estudio genético de un próximo embarazo.

Una posibilidad teórica de volver a perder otro embarazo de 1 en 4 y de tener otro bebé anormal de 1 en 20. ¿Es mucho? ¿Es poco? En realidad todo depende de cuánto queramos asumir los riesgos. Para cada uno, las estadísticas son mentirosas. Si te toca es el 100%. Si no, el cero.

Los primeros años estuve muy comprometida con su caso. Alejandra tenía 33 años. Todavía era joven y no era necesario apurarse en tomar una decisión. Por suerte, luego de su último parto le habían colocado un DIU, así que teníamos todo el tiempo para explorar la situación.

Hablamos extensamente sobre sus sentimientos, pero para ella el punto principal era “qué se podía hacer”. Ante lo cual yo volvía a que era una decisión suya y de su marido. Que, hacer no se podía hacer nada. Que la terapia genética será en algún momento, pero no ahora ni antes de que pierda la posibilidad de embarazarse. Que podía embarazarse y hacer el estudio genético. Que podía decidir no tener hijos. Que podía adoptar. Sí, sí (y parecía haber entendido lo que yo le decía), pero ¿no me puede mandar a hacer más estudios?

Agobiada por su exigencia y sintiéndome culpable por no poder ofrecerle nada más que sugerirle que salte del trampolín en base a una probabilidad estadística, la mandé a un par de interconsultas con el genetista. Le dijeron que decían que no era necesario hacer nada más y (otra vez) que si se embarazaba volviera para la biopsia de vellosidades.

Pasaron los años. Alejandra ya no es tan joven. Basándome en estadísticas, supongo que cada vez le va ser más difícil embarazarse y cada año aumenta el riesgo de problemas genéticos asociados a la edad. Ella sigue viniendo todos los años a hacer su control y a preguntarme si hay algo nuevo. Yo le digo siempre lo mismo. Ella también. Cada una de nosotras monologa.

No sé bien cómo hacerme entender. Suponiendo que tuviera alguna influencia sobre ella, no me parece ético presionarla para que se embarace. Porque yo no asumo los riesgos, porque si sale mal no es asunto mío y porque no hay obligación de tener hijos. Lo que me cansa y me frustra es que tampoco tomó la decisión de no ser madre. Sigue esperando que algún día salga algo nuevo, algo que solucione su problema genético. Mientras tanto pasan los años y me temo que el tiempo terminará decidiendo por ella.

sábado, abril 28, 2007

Choco-diet


Después de una cuidadosa observación de un Chocoarroz he podido determinar que:
  1. La capa de chcolate se mide en nanogramos.
  2. El contendido de dulce de leche se pesa en picogramos.
  3. El precio se cotiza en euros.
¡Sin embargo me resulta irresistible!

miércoles, abril 25, 2007

Fe en el futuro


De la rutina que me impuso (bueno, me armó para optimizar mi bienestar físico y moral) el profesor del gimnasio, el único ejercicio que me fastidia es ese de subir 6584399 veces a un banco. O por lo menos es la sensación que me queda después de hacerlo.
Esperaba ilusionada el cambio de rutina. Especulaba tímidamente con que quizás me lo cambiaría.

Finalmente sucedió. Me lo cambió. Ahora lo hago con tobilleras.

viernes, abril 20, 2007

Respuestas odiosas


No siempre se dicen con mala intención (o es lo que una quisiera creer ;-) ), pero hay respuestas que decididamente resultan odiosas:

- Viste esos momentos en que desearías que alguien venga y se lleve a tus hijos por un par de días....
- No sé, yo nunca pensé eso. Para mí cuidar a mis hijos es un placer.


- Con tantas cosas ricas alrededor se hace duro no tentarse, pero trato por lo menos de no comerme todo.
- Yo estoy realmente comprometida con mi estilo de vida. ¿Cómo me va a tentar esa comida llena de grasa y azúcar?

- Estoy contenta porque por fin pude engancharme a caminar todos los días 3 km por el parque.

- Si no corrés como mínimo 10 km y hacés 500 abdominales es lo mismo que si no hicieras nada.

Sí, ya sé que son mejores que los pobres mortales. ¿Por qué no demostrarán su superioridad moral guardándose sus perlas de sabiduría?

domingo, abril 15, 2007

Embarazos y partos cinematográficos


Salvo honrosas excepciones o series tipo documentales como "Sala de maternidad", "Historia de un bebé" y otras la maternidad en las películas es como mínimo rara.

  1. El comienzo: la mujer se entera de su embarazo por un desmayo inesperado. Hasta ese momento no tenía idea . La combinación de sexo sin (o con mala) anticoncepción + atraso menstrual no le había sugerido nada.
  2. El medio: la mujer se acaricia la panza mientras sonríe beatíficamente y contempla el paisaje por la ventana. No tiene ataques de histeria enloquecida por los cambios hormonales, no se pelea con el marido, no piensa si en realidad quiere ser madre. Ella es todo dulzura.
  3. El término: se supone que está a punto de parir y tiene una graciosa pancita de 5-6 meses. Nunca le pasaque parezca una pelota de playa y que cuando entre en un restaurant la gente la mire con mala cara temiendo que tenga el parto en ese momento y les arruine la cena.
  4. El parto: Con su pancita que forma apenas una curva es atravesada de repente por una poderosísima contracción. No está horas o días con contracciones suaves, irregulares , más fuertes, más regulares y cada vez más intensas. El trabajo de parto es fulminante. Tanto que apenas pueden llegar al hospital. El parto dura 3 segundos y un pujo nace un bebé perfectamente limpio y ¡milagro de milagros! no sólo no es prematuro (considerando el tamaño de la panza) sino que a veces parece de 2 ó 3 meses.
  5. La lactancia consiste en mirar arrobada al bebé mientras mama en forma perfecta desde el principio sin ninguna molestia , dolor, ni grieta del pezón.
  6. Los maridos se preocupan muchísimo y están pendientes de todo el proceso.
Me gustan los embarazos de las películas. Prefiero enterarme por un test de embarazo y no por un desmayo, pero fuera de eso está buenísimo eso de que el bebé nazca antes de que la madre pierda toda forma humana (junto a la posiblidad de moverse). Y todo en pocos minutos. Como si fuera poco acompañada por alguien que se dedique a darle los gustos a la embarazada en lugar de pensar que enloqueció. Simplemente genial.

jueves, abril 12, 2007

No sé si los quiero vivos



Me compré un champú que promete darle vida a mis cabellos. Sinceramente no estoy segura de que sea una buena idea. No sé si los quiero vivos.
Supongo que eso significaría que me van a doler cuando queden aplastados. Probablemente adquieran movimiento propio y tiren cada uno por su lado. Espero que sigan nutriéndose desde la raíz y no me exijan ninguna comida especial. No quiero imaginar el tiempo y el esfuerzo que me podría llevar alimentar miles de cabellos.
Mejor que sigan muertos.

viernes, abril 06, 2007

Un par de conceptos adolescentes sobre el estudio


Reflexionando sobre el tema escolar, mi hija dijo
  1. El estudio se guarda en la memoria RAM. Desparece al entregar la hoja del examen.
  2. Si se pudiera observar lo que sale de mi mente durante la hora de clase se vería una línea plana. Si se mira bien, son muchos puntos suspensivos.......muy juntitos.

lunes, abril 02, 2007

Tras su manto de neblina (¿Qué pasó con Fondo Patriótico?)


Tras su manto de neblina,
no las hemos de olvidar ...

¿Qué pasó con el Fondo Patriótico que se junto para contribuir al esfuerzo de la guerra de Malvinas?
Estuve muchos años preguntándomelo. En mi fantasía había ido a engrosar las cuentas suizas de algunos personajes. Sin embargo, gracias a la "magia de Google" me pude enterar que la realidad fue más compleja. No más alentadora.

Aquí se cuenta que pasó con las cartitas, ropas de abrigo, comida, oro y dinero que se donó.