viernes, agosto 31, 2007

Juguemos a que sí


- Te compré este maravilloso juguete educativo, basado en las últimas investigaciones sobre el desarrollo infantil. No sólo hará que tu bebé reciba los estímulos correctos que desarrollarán su inteligencia, su sociabilidad y su habilidad motriz, sino que lo mantendrá tan fascinado durante horas que vas a poder hasta leer- le dije a amiga mientras le tendía el regalo de nacimiento. Por supuesto que se empezó a reír, y yo con ella.

Con el tercero ya sabés que es una broma. Pero cuánto gastamos como primerizas en juguetes pedagógicos, estimulantes, carísimos, importados porque creemos en toda la publicidad y todos los "expertos" que nos aseguran que sin ellos nuestros hijos serán unos idiotas. O por lo menos no tan brillantes como soñamos...También albergamos la esperanza de que se entretengan como los bebés de la propaganda y nos permitan hacer algo. Como bañarnos o por lo menos hacer pis.

Cuántas veces gastamos fortunas en juguetes que nos encantan y nuestros hijos les destinan una mirada de 4 segundos antes de pasar al caos primitivo del/los canastos/s de juguetes, un territorio donde conviven cubos didácticos de Fisher Price, con rueditas de un autito perdido, con nuestras llaves, con un estuche de anteojos y con 86498 objetos más que hacen una maraña inidentificable.

El segundo juega con botellas vacías, cajitas de cartón y tubos de mini Rocklets (en los cuales ya no queda nada). De todos modos no parece representar una desventaja en la vida.

lunes, agosto 27, 2007

¿Se puede?


Cuando vemos ficción aceptamos convenciones sin cuestionarlas. Pero, por lo menos una de ellas nunca deja de extrañarme. Es la posibilidad de cualquier persona de entrar en la casa de otro sin llave, sin avisar, sin golpear, sin nada. En general se trata de algún conocido del dueño de casa (si no caemos en el género de terror) , que simplemente empuja la puerta y entra sorprendiendo al dueño: en la cama engañándolo/a con otro/a, colgando de una soga con una notita, en medio de alguna actividad vergonzante y secreta.

Si van a caer de sorpresa, avisen. Hagan mucho ruido o por lo menos pregunten: ¿Se puede?

jueves, agosto 23, 2007

Comida casera


No sé porque algunos restaurantes hacen propaganda prometiendo comida casera y un ambiente familiar. Y digo que no sé porqué, ya que no veo en eso nada que me impulse a visitarlos.

¿Para qué voy a ir a pagar para que me sirvan patitas de pollo prefritas con puré Chef o una hamburguesa con un ensalada? Además, ¿se supone que el mozo me va a gritar porque no llevo los platos a la pileta de lavado, como yo hago con mis hijas? ¿Tendré que discutir con el cocinero si cada uno pide algo diferente? ¿Me dirán que ya hicieron eso para cenar esa noche, y que no hay otra cosa y si me creo que estoy en un restaurant?

Mejor voy a los que tienen comida profesional y ambiente empresario.

martes, agosto 21, 2007

A mis queridas pacientes

Les tengo que pedir un favor muy especial. Si ustedes quieren que yo:
  • Les tome una muestra para un Papanicolau.
  • Me fije porqué les pica.
  • Vea que es "eso" que les salió "ahí abajo".

¡No me pregunten más si es necesario que se saquen los pantalones! Y si no es mucho pedir, tampoco se sienten en la camilla preguntándome si se dejan la bombacha. Y menos se acuesten teniéndola todavía puesta. Yo sé que en esas circunstancias una está nerviosa y que no piensa con claridad, pero créanme que en la Facultad no nos enseñan los secretos de ver a través de sustancias opacas.

De todos modos, debo reconocer que me sirve de barómetro emocional. Si logro responder "Y...sí, es imprescindible" con una sonrisa y hasta me causa un poco de gracia, tengo un buen día. Si hago lo mismo, pero pensando en porqué tengo la mala suerte de que me toquen todas las idiotas del mundo, no.

jueves, agosto 16, 2007

Lo consulto con mi marido y les contesto

Ese sofá podría ser...es justo lo que queremos. Me parece que quedaría super bien perpendicular al otro.

- ¿Me podés decir cuánto sale?- le pregunto al vendedor.

- 4500$

¿Quéeeeee? ¿4500$? ¿El cuero se lo sacaron a vacas alimentadas exclusivamente con chocolate Milka y los clavos son de titanio?

- Es de cuero ecológico -remata el vendedor.

O sea, encima es de plástico.

- Bueno-digo con mi sonrisa más encantadora-lo consulto con mi marido y en todo caso, vuelvo.

Como si fuera a consultarlo cada vez que compro algo. Como si fuera a comentarle algo más que "no sabés cúanto me pidieron por un sofá". Pero como excusa es perfecta y me siento tan ingeniosa por usarla que el otro día se lo comenté a una amiga.

-Claro, yo también la uso- me respondió. Y eso que no tiene marido.

lunes, agosto 13, 2007

Dieta Club.Grupo de mantenimiento. 10.12 hs.




N. está pasando un mal momento en la ultramaratón de mantener el peso que tan trabajosamente conseguimos.
- Es un esfuerzo tan largo -se lamenta.
- Hasta el día de la muerte - puntualizo con un toque de sadismo. Más bien, de sadomasoquismo por la parte que me toca.
Me vuelvo para comentarle por lo bajo a G, mi compañera de caminatas los domingos a las 10 en el Parque Chacabuco.
- Si te avisan que te quedan tres meses de vida, hasta ese momento. Si te agarra de sorpresa, hasta el día de tu muerte.
- Yo quiero que me metan en el ataúd flaca- me contesta G.

Bueno , a mí ese punto en particular no me interesa demasiado. El problema es que, salvo en la ficción a nadie le avisan que le queda X tiempo de vida. En la vida real cuando se hace obvio que el desenlace es inminente, es raro que uno esté en condiciones de pasársela comiendo torta bomba, brownies y Snickers.

¡Cuánta injusticia hay en el mundo!

domingo, agosto 12, 2007

¡Mirá lo que me hizo!



A partir de hoy tenemos un blogcito bebé, ¡Mirá lo que me hizo! dedicado a narrar la maravillosa convivencia con una hija adolescente.
A las madres de hijos ídem que quieran participar, bienvenidas. Sí, Ana te hablo especialmente a vos.
A todos los que quieran opinar, también.

viernes, agosto 10, 2007

Lástima que la vida interfiera…



Webeando por ahí me encontré con este post sobre los derechos de los hijos. De mi parte voy a hacer mi humilde aporte sobre los derechos de los padres:

Le pregunté al Rebe: 'tú que pareces saberlo todo, dime qué puedo pretender en esta vida, qué es lo que se me debe, cuáles son mis derechos esenciales' Imaginé lo que el Rebe me contestaría:
-Antes que nada, deberías tener el derecho a ser engendrado por un padre y una madre que se amen, durante un acto sexual coronado por un mutuo orgasmo, para que tu alma y tu carne obtengan como raíz el placer. (Mamá y papá deberían tener el derecho de repetir aquel acto místico de vez en cuando, sin que nadie les golpee la puerta diciendo "Mi hermana no me deja usar la compu").

Deberías tener el derecho a no ser un accidente ni una carga, sino un individuo esperado y deseado con toda la fuerza del amor, como un fruto que ha de otorgar sentido a la pareja, convirtiéndola en familia. (¿Y si alguno de los dos pasa por algún momentito de duda o de añoranza de cuando eran sólo una pareja te vas derecho al infierno? Pregunto, porque como dicen las abuelas "los chicos son lindos pero dan trabajo") (...).

Deberías tener el derecho a ser tomado en cuenta desde el primer mes de tu gestación. (Una duda. ¿En cuenta en qué sentido? Porque entre las náuseas y el sueño del primer trimestre seguro que son tenidos en cuenta. ¿O será que la naturaleza es tan debilucha que no puede hacer su trabajo sin que la estemos controlando? ¿Si te enterás de que estás embarazada al 2º mes no vale? ¿Y si te tenés que ocupar de otro hijo, el trabajo, tu casa, tu pareja…?) (...).

Deberías tener el derecho a una profunda colaboración: la madre debe querer parir tanto como el niño o la niña quieren nacer. El esfuerzo será mutuo y bien equilibrado (Te juro que las madres siempre quieren parir. Durante el final del embarazo la perspectiva de dormir boca abajo, caminar sin bambolearte y poder atarte los cordones de las zapatillas suena a Paraíso Terrenal. Durante el parto, ¡ni te cuento!)

Desde el momento en que este universo te produce es tu derecho tener un padre protector que esté, durante tu crecimiento, siempre presente. (¿Vulneramos gravemente sus derechos si papi va a trabajar, mira la tele, habla con sus amigos, lee el diario? Me preocupa esta parte)

Así como a una planta sedienta se le da agua, cuando te interesas por alguna actividad tienes derecho a que te ofrezcan el mayor número de posibilidades para que, en el sendero que elegiste, te desarrolles. (Sí, maravilloso, pero ¿por qué a mis hijas se les ocurren las actividades más caras y a trasmano? Patinaje sobre hielo en Buenos Aires, equitación, japonés...)

No has venido a realizar el plan personal de los adultos que te imponen metas que no son las tuyas, la principal felicidad que te otorga la vida es permitirte llegar a ti mismo. (¡Es por eso que jamás lavan un plato! Había un sentido cósmico.)

Deberías tener el derecho a poseer un espacio donde poder aislarte para construir tu mundo imaginario, (cualquier espacio ocupado por un adolescente) a ver lo que quieras sin que tus ojos sean limitados por morales caducas (tu vestuario completo está tirado en el piso, pero según tus ideas la habitación está perfectamente ordenada) a oír aquello que desees aunque sean ideas contrarias a las de tu familia (la escuela es demasiado exigente. Mejor dejarla) (...)

No has venido a realizar a nadie sino a ti mismo, no has venido a ocupar el sitio de ningún muerto, mereces tener un nombre que no sea el de un familiar desaparecido antes de tu nacimiento: cuando llevas el nombre de un difunto es porque te han injertado un destino que no es el tuyo, usurpándote la esencia. (Por supuesto, lo ideal es que te pongan el nombre de protagonista de la telenovela de moda) (...).

Deberías tener el derecho a ser excluido de toda pelea entre tus familiares, a no ser tomado como testigo en las discusiones, (excepto las que los propios hijos desencadenan) (...).

Deberías tener el derecho a ser educado por un padre y una madre que se rigen por ideas comunes, habiendo ellos en la intimidad aplanado sus contradicciones. (La verdad es que mis hijas odian que les digamos lo mismo. Se pierden la posibilidad de sacar ventaja dirigiéndose al progenitor más permeable según las circunstancias como yo hacía) (...).

Deberías tener el derecho a que no se te arranque del sitio donde tienes tus amigos, tu escuela, tus profesores predilectos. (¿Y si nos mudamos a Córdoba? ¿Hay transportes escolares que te lleven 800 km de ida y 800 de vuelta?) (...)

(extracto del libro: La danza de la realidad)

¿Realidad? ¿Qué realidad?

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Postdata y explicación: cuando leí el post sobre las supuestas exigencias mínimas para ejercer la paternidad me tenté a contestar como lo hice. Sin embargo a partir de un episodio que sucedió ese mismo día quiero aclarar que mis contestaciones se refieren a la paternidad más o menos habitual.

Sucedió que mi hija menor empezó en una escuela nueva. Se hizo amiga de una compañerita a la cual quiso invitar a jugar a casa. Pero me dijo que la nena no podía venir por algo que no le quería contar y que era un secreto. Pensando que era alguna tontería de chicos, llamé a la madre para invitarla y aclarar la situación.

- Hola, ¿cómo estás? Te habla la mamá de Pilar, la compañera nueva de tu hija. Quería saber si quiere venir a jugar algún día a casa.

- No, mirá. Nosotros no dejamos que B. vaya a la casa de nadie ni que reciba a nadie durante el año escolar.

- !¿?!

- Preferimos que se quede en casa estudiando. La hacemos repasar y no queremos que pierda el tiempo – (¿en 2º grado?)

- Claro, claro, te entiendo. (lo que entiendo es que está loca, pero decírselo excede el marco de la conversación). Bueno, todo bien entonces. Te mando un beso. Chau.


Bueno, de esos padres no hablo. Hablo de padres más o menos normalitos.

Vivir en un anuncio, de Antonia Romero



A propósito del post Los esenciales, Antonia me comenta que le recuerda a su relato Vivir en un anuncio.
Fui a su blog, lo leí y espero que lo disfruten tanto como yo. En realidad todos sus relatos son excelentes. No se los pierdan.

miércoles, agosto 08, 2007

Sensaciones


Siento un cosquilleo en la panza...¿Tendré mariposas en el estómago? ¿Estaré embarazada de 5 meses sin haberlo notado? ¿Mis órganos internos habrán decidido revelar su vida interior?

(Melodía ringtonera). Nada de eso. Era el celular que estaba vibrando.

lunes, agosto 06, 2007

Los esenciales


Para el pelo:
  • Corte en Llongeras
  • Color y reflejos L'Oreal.
  • Shampú y acondicionador Pantene.
  • Crema de tratamiento Wella.
  • Ampolla Alfapar de semillas de lino.
  • Mousse Wella para dar mayor volumen.
  • Crema Sedal para peinar.
Para la cara:
  • Purage para los párpados.
  • Tanvimil isoflavonas crem para cara y cuello
  • A veces: base, delineador, tres tonos de sombra, rimmel con extra volumen, rubor, labial.
Para las manos:
  • Visita semanal a la manicura.
  • Base de calcio, esmalte y brillo.
  • Bagovit A Classic.

Para las piernas, temporada invernal.
  • Piel reseca (da frío ponerse las cremas en invierno).
  • Pelitos en su largo natural (¿para qué depilarse sólo por tu marido? Los pantalones y las medias opacas arreglan todo).
Porque como decía El Principito " lo esencial es lo visible a los ojos". Y, luego de leer mi listado, remato con otra frase hecha: "Los años no vienen solos". Van trayendo las cremas antiage...

viernes, agosto 03, 2007

Lo dice la ciencia


Según esta nota, dos psicólogos de la Universidad de Texas, los investigadores Cindy M. Meston y David M. Buss publicaron en la edición de este mes de la revista Archives of Sexual Behavior que existen al menos 237 motivos para tener sexo.

La verdad es que les faltó la mitad del trabajo. Basado en el método científico denominado "lo que a mí me parece", yo opino que habrá 237 motivos para tener sexo, pero también contamos con 1673 excusas, trucos y razones para evitarlo.

miércoles, agosto 01, 2007

La venganza de Isidoro Cañones


Desde que lo conocí en los '70, Isidoro Cañones me produjo un intenso rechazo. Que un estafador, egocéntrico hasta la psicopatía, jugador compulsivo y otras lindezas representara en el imaginario popular al porteño piola, me llenaba de consternación. Por supuesto que no lo traigo ahora porque me haya quedado pensando en Isidoro en los últimos 30 años. Sucedió que las mentes marketineras decidieron reflotarlo para las nuevas generaciones.

Fueron dichas nuevas generaciones, encarnadas en mi hija menor, las que me obligaron a ir a ver la película. Y no es que no me haya resistido.
- Mami, quiero ir a ver Isidoro.
- Mmmm (poco convencida, o mejor dicho muy convencida de no querer ir) no sé...dicen los críticos que es mala.
- ¿Qué son los críticos?
- Son señores que van a ver las películas y te dicen qué tal es. (Bueno, algo así. Tampoco me voy a lanzar a una crítica de la ídem cinematográfica con mi hija de 7 años).
- Pero yo la quiero ir a ver igual.

¿Qué hace una madre movida por el inmenso amor hacia su hija, sin mencionar que estamos en vacaciones de invierno y ya vimos El Arca, Sherk 3, la nueva de Harry Potter y Ratatouille? La lleva a ver Isidoro.
Fuimos. Es horrible. Además recordé lo mal que me caía el personaje, que no mejoró con los años. A Pilar le encantaron las canciones recicladas para la película. Movete chiquita movete, De boliche en boliche y otros éxitos de mi infancia. Me dijo:
- ¡Las canciones de tu época eran geniales!



Creo recordar que había otras mejores.