viernes, enero 26, 2007

Duda


Mi duda es la siguiente. Si yo estoy conduciendo a la máxima velocidad permitida, el auto que me pasa como si el mío estuviera detenido ¿a cuánto va?

Quizás sea mejor no saberlo.

miércoles, enero 24, 2007

Juego de niños


Es genial tener hijas mujeres. Además de la obvia ventaja de que la ropa para nenas es mucho más linda, se nos permite hacernos las de vanguardia en materia de juguetes. ¡Cuán absurda y anacrónica es esa división entre "juguetes para nenas / juguetes para varones" como insisten en preguntarnos en McDonalds cada vez que pedimos una Cajita Feliz. Con mucho orgullo le he comprado a mis hijas autos a control remoto y estaciones de servicio. Y eso es muy bueno porque permite sentirse moderna y audaz. Sentimientos que, para ser sincera, dudo que tuviera comprando escobitas y juegos de té para mis hipotéticos hijos varones.

Por eso las nenas son mejores. Evitan el mal momento de tener que ocultarle al padre, que el sueño de su hijo es ser una princesa, como le pasaba a una amiga mía. Por suerte, al final se le pasó.

domingo, enero 21, 2007

Cómo amar la lechuga II


El "Cómo amar la lechuga" anterior estaba escrito en un tono jocoso. (Sí, aunque no lo crean. Lamento si no les causó ninguna gracia). Esta continuación es una reflexión "denserio" a partir del comentario de Tanhäuser.

A veces me pasa que algunas personas me preguntan cómo hago para estar así (así significa mantenerme con un peso razonablemente bajo). Por suerte, el fervor proselitista se me pasó hace rato, así que trato de contestar lo más breve posible. Tampoco es ningún secreto. Les digo que me cuido en las comidas (o sea que no como todo lo que me gusta en cualquier momento ni en cualquier cantidad), hago natación , gimnasia y esas cosas y que voy al grupo de mantenimiento del Dieta Club. A pesar de la brevedad de mi respuesta, me suele suceder que apenas el otro entendió de que se trata, su interés se apaga inmediatamente.

Supongo que se esperaba otra respuesta mejor, como:
  • Uso las plantillas adelgazantes.
  • Me puse una semillita en la oreja.
  • Tomo un té que reduce las grasas.
  • Hago la dieta del kiwi y las algas.
  • Me pongo el Sauna Belt en la panza.
  • Hago 5 minutos al día con la máquina de la tele y como lo que quiero.
  • Ayuno y después me como todo. Ayuno y después me como todo. Ayuno y después me como todo.
Reconozco que al lado de eso, mi "secreto" es bastante aburrido. Funciona, pero le falta glamour.

sábado, enero 20, 2007

Cómo amar la lechuga


Ha comenzado el 2007 y por ahora, sigue sin aparecer algún método de ingeniería genética que nos garantice ser flacas para siempre. Tampoco parece que se haya puesto de moda estar gorda. Sinceramente, es una lástima.

El problema es que vacaciones + Navidad + cumpleaños propio + Año Nuevo + cumpleaños ajeno me dejaron una huella y no sólo la de evocar momentos felices. Creo que llegó el momento de tomar medidas extremas, casi heroicas.

Por supuesto que no me refiero a abandonar a mi familia, unirme a Médicos Sin Fronteras y marcharme al África. Pensándolo bien, tampoco es una idea para descartar de plano. Me imagino que en un campo de refugiados africanos, las tentaciones alimentarias son prácticamente inexistentes y el éxito de la dieta está asegurado. Aunque también habría que considerar que tomar esa decisión me traería algunos problemitas. No sé si bajar un par de kilos los compensa.

La medida extrema a la que me refiero, es la de hacer un día hiperproteico. Pocas calorías y todo proteína que gasta más en digerirse.Ya sé que funciona. Lo hago. Me levanto a la mañana y desayuno un café con leche con un yoghurt de vainilla.

A media mañana corto 50 g de queso magro. Me lo como con un café con un chorrito de leche. A esa altura ya todo ese queso, yoghurt y leche me están asqueando, pero todavía falta bastante.
Almuerzo. Un caramelo ácido. Sopa. Una lata de atún al natural con un huevo. Gelatina dietética.
Media tarde. Un chessecake. Como todos los productos dietéticos tiene un nombre tentador, un aspecto engañoso y un gusto.....bueno, es dietético, ¿qué esperaban?
Merienda. Otro café con leche acompañado por tres rollitos hechos con sendas fetas de jamón rellenas con queso blanco. (Puaj)
Cena. Otro caramelo ácido (oasis). Más sopa. Una presa chica de pollo grillado + una omelette con dos claras y 25 g de queso magro. Gelatina. FIN.

Día siguiente. Descubro que alimentos que hasta ayer me provocaban indiferencia, ocultan tesoros impensados. ¡Qué delicioso es el budín de calabaza y acelga! ¡Qué exquisita es la ensalada de lechuga y tomate! ¡Qué delicia los duraznos! Y toda esa revelación al módico precio de haber pasado sólo un día a base de leche-queso-huevo-pollo. No sólo he conseguido bajar algo. Ahora el plan de alimentación del Dieta Club me parece una maravilla.

sábado, enero 13, 2007

A veces me pregunto si no estaré enloqueciendo...


Por ejemplo, ayer llevé a mi hija a ver "Lo que el agua se llevó" (Flushed away). Lo que me preocupa es que me pasé toda la película admirando lo bien que le quedan los jeans a Rita, la ratita protagonista. Sí, leyeron bien. Estuve admirando el vestuario de una rata. Ni siquiera una real, sino el de una generada por animación. Por otra parte, eso lo hace más comprensible. Encontrar una rata verdadera a la que le quede bien un jean sería directamente un milagro. Rita es una rata muy antropomorfa o mejor dicho, ginecomorfa o top-model-morfa si queremos ser precisos.

¿Debería consultar con un psiquiatra sobre mi preocupación o debo resignarme y aceptar que nunca, nunca los jeans me van a quedar como a Rita? Claro, para ella es fácil. Le corrigen una línea con la computadora y ya está. Lo mío es mucho más complicado. Sólo me queda la genética, la dieta, la gimnasia y la lipo. No puedo competir.

Fuera del delirio en que se transformó esta entrada, pedí específicamente en mis deseos del 2007 que no hicieran más películas animadas con animales y no me hicieron caso. Pero para ser sincera, ésta es bastante buena. Por supuesto, no es la que yo elegiría para ir al cine, pero no tuve ganas de irme (ni me puse a jugar con la Palm) ni una vez. Rita me tenía hechizada :-)

jueves, enero 11, 2007

¡Lo que hay que escuchar!


Recorriendo un foro llamado Infertilidad en la Argentina, encontré que una de las participantes propone contar Esas frases que todas escuchamos (cuando la cigueña se demora). Frases que son muy graciosas cuando no es una las que las tiene que escuchar. En ese momento , si pudieras estrangularías al que te las dice. Una de ellas es tan divertida que no pude resistir la tentación de reproducirla en el blog. La protagonista es una mamá soltera que tuvo mellizos con un donante de un banco de semen. Y cuenta lo siguiente:

¡Ah! tengo una mas para agregar..... cuando fui al registro civil; a anotar los nenes; les dije que sólo llevarían el apellido mío. La administrativa (igual a la de Gasalla); me dijo que debía "concurrir a la Asesoría de menores para iniciar las acciones para procurar el reconocimiento de mis hijos por el presunto padre", y le dije; señora; es por voluntad; no tengo idea de quién es ..... Se puso pálida y me dijo "¡¡¡pero con mas razón querida!!! Hay que encontrarlo y que se haga cargo" - ¡¡¡Pero señora, yo no quiero que se haga cargo!!!! Es un tratamiento bla bla bla (y le conté todo) pero no se quedo convencida y me dijo que de todos modos iba a hacer la comunicación al Ministerio Público de Menores... jajajajja a veces me siento medio extraterrestre!

(Hubiera querido encontrar un video con Antonio Gassalla interpretando a su personaje de la empleada pública, pero no tuve suerte. Van a tener que conformarse con la foto :-)

lunes, enero 08, 2007

Necesito una esposa


Con las vacaciones de mi empleada doméstica, me dí cuenta de que necesito una esposa. O sea, alguien que se ocupe del frente doméstico y de mis hijas, para que yo pueda dedicarme tranquila y sin culpa a otras cosas.

En parte una empleada doméstica es eso, pero las esposas son mejores. A las empleadas hay que pagarles, trabajan con horario y se toman vacaciones, fines de semana y feriados. Además, nunca aman a tus hijos como una esposa. Hay que estar fijándose lo que (no) hacen y hablarles sin que se ofendan. Sí, decididamente las esposas son mejores. Lástima que los hombres las tengan acaparadas. ¿Alguien sabe dónde se consiguen?

viernes, enero 05, 2007

Ven a mí


Francamente estoy un poco desilusionada. Comenzamos un nuevo año y sin embargo algunos problemas no se han corregido. Por ejemplo, los objetos cotidianos que se pierden. Los teléfonos inalámbricos que quedan debajo del sillón se pueden ubicar llamándolos desde la base. A los celulares se los puede llamar directamente (a menos que no sólo estén perdidos, sino también con la batería descargada, como suele sucederle al de mi hija).

¿Pero cómo puede ser que hayamos llegado al 2007 y a nadie se le haya ocurrido inventar un llamador para esas cosas pequeñitas que seguramente Satanás en persona deja ahí? Porque no puede ser que nosotros lo hayamos dejado en ese lugar ¿no?

El tema es que algunos objetos tienen la facultad de esconderse. Los controles remotos son particularmente diabólicos. De paso, para facilitarnos esos momentos ¿no podrían hacer que los aparatos se puedan manejar con todas sus funciones en forma "no remota"? Gracias. Los anteojos, cuando son propios, plantean una paradoja. ¿Cómo buscar sin ver? Las llaves eligen para perderse el momento en que estamos apurados por salir porque se nos hizo tarde.

Señores inventores, necesitamos un chip o algo así que cuando oprimamos un llamador, silbemos o gritemos ¡Maldita sea! emita algún sonido que signifique "Aquí estoy. Justo donde me dejaste. ¿O te crees que tengo patitas?"

(Por suerte terminé encontrando la Palm y finalmente pude publicar esta entrada)

martes, enero 02, 2007

Sólo un detalle...


Mi hija adolescente reflexiona: "Yo sería perfecta como religiosa. No tengo ninguna relación amorosa, casi no salgo, no bebo, no fumo ni me drogo. Sólo me faltaría creer en algo"

Siempre termina faltando algún detalle.....