viernes, agosto 31, 2007

Juguemos a que sí


- Te compré este maravilloso juguete educativo, basado en las últimas investigaciones sobre el desarrollo infantil. No sólo hará que tu bebé reciba los estímulos correctos que desarrollarán su inteligencia, su sociabilidad y su habilidad motriz, sino que lo mantendrá tan fascinado durante horas que vas a poder hasta leer- le dije a amiga mientras le tendía el regalo de nacimiento. Por supuesto que se empezó a reír, y yo con ella.

Con el tercero ya sabés que es una broma. Pero cuánto gastamos como primerizas en juguetes pedagógicos, estimulantes, carísimos, importados porque creemos en toda la publicidad y todos los "expertos" que nos aseguran que sin ellos nuestros hijos serán unos idiotas. O por lo menos no tan brillantes como soñamos...También albergamos la esperanza de que se entretengan como los bebés de la propaganda y nos permitan hacer algo. Como bañarnos o por lo menos hacer pis.

Cuántas veces gastamos fortunas en juguetes que nos encantan y nuestros hijos les destinan una mirada de 4 segundos antes de pasar al caos primitivo del/los canastos/s de juguetes, un territorio donde conviven cubos didácticos de Fisher Price, con rueditas de un autito perdido, con nuestras llaves, con un estuche de anteojos y con 86498 objetos más que hacen una maraña inidentificable.

El segundo juega con botellas vacías, cajitas de cartón y tubos de mini Rocklets (en los cuales ya no queda nada). De todos modos no parece representar una desventaja en la vida.

26 comentarios:

andy dijo...

No para nada, ninguna desventaja.Es increible lo diferentes que son en casi todos los aspectos.Para el primero, siempre ropa nueva, para el segundo, la misma ropa despues de 3 años y con un ayyyy mirá lo que encntréeeeee....!!!Un beso.

Gioconda dijo...

Jajaja
que identificada me sentí.
Las veces que le regale juguetes a mi ahijadita de 1 año que a mí me encantaban y pensaba que la iban a deslumbrar y después de mirarlos por unos segundos y morderlos un poco los tiraba a un lado y se ponía a jugar con la caja.
Y mienatras mi hermano (el padre de ella) mi cuñada y los tíos jugabamos más que ella ella se divertía con la funda de algun celular, una botella vacía o la tapa de algún tupper.
Así es la vida.

Beso

la doctora yvonne dijo...

Cómo me reí con esto que escribiste.. No tengo hijos (estoy embarazada del primero) pero por lo que he visto, los niños juegan con hilitos, cucarachitas, tubitos, cajas de cartón, cualquier cosa menos ese juguete super sofisticado que le regaló el pariente rico de la familia. No te niego que no haya soñado con estimular a mi hijo "inteligentemente". Sin embargo, esto que escribiste me puso en su lugar y me hizo "dar cuenta", además de reír. ¡Me encanta tu blog!

Rocío Ricci dijo...

Creo firmemente que el ingenio natural se ve devastado por los juguetes hipertecnológicos y superestimulantes que se han inventado. Yo dibujaba todo el día en mi cuaderno, jugaba con plastilina, me disfrazaba e inventaba historias. Y la pasé bomba, aprendí a hablar, leer y contar en los tiempos normales y mi desarrollo psíquico no deja taaaanto que desear...

Antonia Romero dijo...

¿Has pensado en escribir un libro de autoayuda?
Yo me pido uno.

Eres genial.

Alicia R. dijo...

Andy, como las mías se llevan casi 8 años, cuando saco las bolsas con la ropa que guardé, es todo una sorpresa que hay en cada una. Es de lo más divertido, salvo que termino preguntándome para que guardé tanta basura :-) Un beso.

Gioconda, hay que blanquear la situación y admitir que están pensados para encantar a los dueños de la billetera = adultos. Algunos pueden gustarles a los chicos. Besos.

Doctora Yvonne, felicitaciones por tu embarazo :-). A mí me daba mucha rabia comprar jueguetes "geniales" en tiendas especiales y verlos en el fondo del canasto. Besos.

Pumplafiz!, efectivamente no parece haberte afectado negativamente. Un beso.

Antonia, estoy seguro que hay escritoras más calificadas que yo y con vastos conocimientos del tema. No sé, alguien cuyo nombre empieza con A... y no soy yo :-) Besos.

rox dijo...

Alicia, leí todo tu blog y me encantó. Me hizo mucha mucha gracia. Voy a seguir pasando y estás definitivamente linkeada.

Alicia R. dijo...

Ro, leo tu blog, me encanta y siempre dejo el linkearte para otro momento. Ya está hecho y de paso aproveché el impulso para linkear blogs que leo, que me gustan mucho, pero...soy muy vaga :-)

Anónimo dijo...

Yo soy de las que se enganchan con los juguetes didácticos e importados...en fin, será porque soy Diseñadora Industrial y mi asignatura pendiente es diseñar juguetes... pero a pesar que he gastado bastante dinero en algunos juguetes para mi primer hijo, disfruto ahora que mi segunda hija los aprovecha, y he comprobado que los juguetes de buena calidad duran por lo menos para dos vueltas... Pero debo admitir que también se entretienen, y a veces más, con las cosas más simples como el tupper y la cuchara de madera, el cajón de los repasadores, el control remoto por supuesto, las llaves de casa, el celular de los padres ni que hablar, y un sinfín de cosas que nos son demasiado útiles como para estar dándoselas a riesgo que las babeen, rompan o pierdan, pero que finalmente siempre cedemos para tener ese minuto para poder bañarnos o hacer pis!!!!
Besos de Melina.

Ana dijo...

Buenísimo el post. Yo con el primero no tenía plata para juguetes caros, con el segundo ya no tenía interés porque había notado la poca utilidad de los que le habían regalado al primero. Y definitivamente el juguete preferido de los dos fueron las cacerolas de debajo de la mesada. Pero no, no salieron cocineros, a penas poner hamburguesas en el micro. Cariños.

Hurricane dijo...

En mi caso no hubo sofisticación, los juguetes eran los que tenían que ser para nenas, en lo que les dimos pa' que tengan, guarden y repartan fue con la lectura.
Recuerdo que lo mas didáctico que yo tuve fueron los viejos y queridos Rasti, y con ellos no solo hice construcciones sino que los dividía por colores y jugaba a la II Guerra Mundial
Rojos: URSS (por supuesto)
Blancos: Alemania (los relacionaba con el color de la camiseta del seleccionado de fútbol)
Azules: EEUU
Amarillos: Japón (obviamente)
Verdes: Francia (como eran del color que menos tenía, y como se rindieron enseguida, duraban poco en el juego)
Negros: Inglaterra

Alicia R. dijo...

Melina, yo también me engancho, y me encantan y los compraba con la ilusión de pensar que a mis hijas también los iban a adorar. Y me daba muchísima rabia que no fuera así, por lo menos en algunos casos. Un beso.

Ana, se ve que no eran cacerolas didácticas :-)

Hurricane, vos porque ya pintabas para arquitecto. Yo los apilaba en torres que se me terminaban cayendo :-(

Anónimo dijo...

ay si como entiendo esto, pero me cuesta llevarlo a la práctica!

Alicia R. dijo...

Cyn, no te preocupes. Tengo en oferta un curso de orientación a padres en la compra de juguetes. Lo podés pagar con tarjeta ¡Llame ya! ;-)))

La otra parte de mí dijo...

buenísimo tu post,como siempre.me hiciste acordar de los juguetes de mi primer hijo,jajajja,tal cual,estoy segura que los compraba para mí y no para él,con la ilusión de verlo jugar con ellos todo el tiempo(jamás lo logré),y como la experiencia no se transmite cuando mis amigas me decían que esto ocurría yo creía que con mi hijo todo iba a ser diferente...así que con el segundo,la cosa fue por otro lado,terminó de romper lo que quedaba en pié de aquellos muñecos(cuántos eran por Diosssss)y juega con rueditas destartaladas,cucharas,lapices y todo lo que va encontrando y adopta por sí mismo en su mundo infantil.te mando un beso grande!

Chiara Boston dijo...

En la era del mercadeo voraz, los juguetes modernos están diseñados para atraer sensorialmente, aburrir intelectualmenete e inducir a la compra de uno nuevo. De hecho, son los padres los primeros que se hartan de los ruiditos molestos y que, sin darse cuenta, los reemplazan por otros igual de desquiciantes.

Te debo el llamado... busco un momento distendido y no encuentro el juguete que me de la cantidad de minutos de diversión infantil y paz maternal que necesito.
Besos

Rosario dijo...

jaaaaaaaaaaaa! Tal cual!
Y viste cuando se te hace la luz y te crees que esta vez le ganaste (a tu bebé!) y entusiasmada le preparas una caja con un celular de verdad (el de juguete no lo quieren) que ya no anda, un par de llaves de casa viejas, y hasta una billetera que ya no usas con tarjetas de credito de verdad vencidas? Viste la felicidad que sentís por creerte que ahora sí, diseniaste el juguete perfecto?
Y encontrás a los diez minutos tu celular, el que funciona, el que necesitás, que no lo pusiste en la caja supergenial, porque es tuyo, bueno, ese, lo encontrás en el inodoro?
Saben... saben que hay cosas que son juguetes y cosas que no (incluso las de verdad que no andan, son juguetes, se dan cuenta). Y ellos están explorando el mundo, el de verdad, quieren ver que pasa EN SERIO con las cosas.
Y nada, eso, que no puedo ganar jamás!

Alicia R. dijo...

Rosario, me hiciste acordar de la fascinación de los niñitos por jugar con el agua del inodoro. Lo peor es que cuando lo resolvimos con trabas y llaves, perdieron el interés. Un beso.

Ceryle dijo...

Oh no. Acabo de comprarle a una amiga un juguete alemán que me costó carísimo. Era como la cabeza de un osos envuelto en una frazada. Decía que la frazada agarraba el olor de la mamá y el bebé, cuando estaba solo ¡ya no lloraba! Oh no... era todo mentira...Y me vengo a enterar ahora.

Alicia R. dijo...

LOPDM, mi hija más chica juega con las Barbies que heredó de su hermana. Y eso que son el milenio pasado, pero muhcas, muchísimas...

Laura, ¡cómo olvidar el tema ruidos de los juguetes! Tu aporte es fundamental. Besos

Alicia R. dijo...

Ceryle, no te preocupes. Ese juguete es justo la excepción que confirma la regla. En el peor de los casos a los padres les va a encantar. Un beso.

Ceryle dijo...

Ah, menos mal.

Rossana Vanadía dijo...

una vez le hice hacer por un carpintero una casita. Mi cuñada la pintò como era mi casa entonces: rosa con puertas azules, le hizo cortinitas. Comprè mueblecitos. Le hice alfombras, etc. En mi blog hay una foto. Jamàs le dio cinco de pelota. Nada. Ni la miró. Anda feliz con mis sandalias con tacos de mi boda y pintàndose y bailando. En fin.

Alicia R. dijo...

Rossana, ¿pero a vos no te encantó? ;-) Un beso.

Verónica Tomas dijo...

Empecé a leer tu blog hace un rato y me encantó la forma en que escribís. Y me hacés reir! en éste con las cosas que pueden aparecer en los canastos de juguetes, y eso que una se preocupa por clasificar!!! jajaja.
Muy lindo tu blog!

Alicia R. dijo...

Juani, gracias. Quizás el problema es que yo ni siquiera hacía el intento de clasificar :-) Un beso.