miércoles, febrero 28, 2007

¡SOS, te estamos llamando!


Mamá y papá están comiendo en Maki. O fueron al cine que a fines del relato es lo mismo. Ninguna de las hijas quiso venir. Por lo que, hija mayor quedó "cuidando" a hija menor.

Mamá y papá no es que extrañen demasiado a sus hijas, pero se quedarían más tranquilos si escucharan sus bellas voces asegurando que todo está en orden. Entonces llaman.

Primera llamada: el teléfono de la casa suena, suena, suena. Contestador. El progenitor cuelga.
Pensamiento asociado: les dije que tuvieran el teléfono a mano. ¿Será posible que nunca contesten? Después vuelvo a llamar.

Segunda llamada: el teléfono de la casa suena, suena, sueña. Contestador. ¿Me pueden contestar, POR FAVOR? en tono de máxima irritación. SILENCIO.
Pensamiento asociado: ¡Dios mío! Seguramente están heridas y agonizando y con sus últimas fuerzas intentan alcanzar el teléfono sin conseguirlo.

Tercera llamada: el teléfono de la casa suena, suena, suena. Contestador. El progenitor cuelga.
Pensamiento asociado: algo mucho peor que lo anterior.

Cuarta llamada: el teléfono de la casa suena, suena, suena.
Pensamiento asociado: seguramente están viendo la tele o jugando con la PC y ni siquiera son capaces de contestar el teléfono. Ya me van a oír a la vuelta.

Mientras tanto, aprovechando que somos el narrador omnisciente, veamos que sucede en la casa.
El teléfono está un piso más arriba o uno más abajo. En realidad hubieran atendido de no ser por:

Primera llamada: el protagonista del animé que estaban viendo en la tele estaba revelando su verdadera identidad, oculta en los últimos 96 capítulos.
Segunda llamada: trató de contestar, pero se cortó antes de que encontrara el teléfono enredado entre las sábanas y oculto bajo una pila de ropa.
Tercera llamada: imposible contestar. Hacerlo implicaba una muerte segura. Ocho monstruitos intentan asesinarla al mismo tiempo en Ragnarok Online.
Cuarta llamada: contestar implicaba descuidar un chateo urgente e importantísimo con su amiga. Hacía 20 minutos que no se veían y tenían que actualizar esos momentos.

Es que uno cree que si de un lado hay un aparato emisor y del otro un aparato receptor la comunicación debería producirse. Pero no siempre es así.

7 comentarios:

Ana C. dijo...

Y a veces mamá y papá tienen que relajarse y pensar que si pasa algo, llaman ellas.

Ana dijo...

Yo no llamo!! Y te lo recomiendo fervientemente!! Te aseguro que cuando te necesitan te encuentran, por ejemplo cuando son un poco mas grandes y descubren que es sábado, vos saliste y a ellos le surge una salida y horror! no tienen plata, son capaces de apersonarse en el restoran en que estas comiendo, comentaste tres días antes cual era el restoran y hubieras jurado que ni te habían oido, pero resulta que ahi estan con el amoroso ¿me das plata? En fin. Yoga y calma.

Hurricane dijo...

Y también ocurre (por lo menos a mí) de salir con mis niñas y que en algun momento de la salida, o cena, o lo que fuere, alguna de las dos (o ambas) se abstraen enviando y recibiendo mensajes por sus celulares.
Dura un rato, nada mas. Pero me hacen sentir un holograma.

Alicia R. dijo...

AnaC, por supuesto. Es probable que el relato sea algo exagerado ;-)

Ana, excelente consejo. En realidad es lo que suelo hacer. Lo que pasa es que nos preocupa un poco el tipo de cuidado que está recibiendo la menor de parte de su hermana adolescente. Ya sé que no nos extrañan para nada.

Hurricane,me dejaste preocupada. A mí no me pasa con las dos porque la menor todavía no tiene celular. ¿Te parece que ahora que cumple 7 ya deberíamos haberle comprado uno? :-)

Chiara Boston dijo...

Obviamente, la tecnología aún no ha logrado resolver los vericuetos de la adolescencia. Salvo que les coloques un chip en el cuerpo y los veas por pantallita (aunque, pensándolo así, también habría que ser capaz de dilucidar qué significa la posición horizontal, por ejemplo... está dormida en la cama? fue atacada en la calle y tirada al piso? o está feliz en el telo?)

Uf, uf, uf....

El Canilla dijo...

yo trato de no llamar...pero es dificil.

laura...feliz en el telo...buenísimo, aunque tambien puede ser una vaso o un faso de más.

Hijas de 19...

Alicia R. dijo...

Laura, supongo que en caso de que se invente un chip así, enseguida va a salir un dispositivo anti intromisiones paternas que permite bloquearte o algo por el estilo. Besos.

El canilla, el sufrimiento es parte inseparable de la maternidad/paternidad :-).