jueves, febrero 01, 2007

Mi tele. Mi casa.


Mi tele. Discovery Home&Health. Un grupo de madres hablan a una embarazada que espera su 2º hijo sobre la relación entre los hermanos.
Una dice: "Cuando nació, le dimos un regalo diciéndole que era de parte del bebé. A partir de allí, nunca tuvimos problemas". (O a tu hijo lo engañás con cualquier cosa o el regalo no era necesario, pienso), "Es natural , asiente otra, los mayores tienden a proteger a sus hermanos menores. Mi hija mayor adoptó tanto el papel de mamita, que a veces no sabemos cómo hacerla salir de ese rol". Risas cómplices de las demás.

Mi casa. Basándome en el tradicional concepto de intercambio de favores (la influencia del regalo del nacimiento de la hermana dura de horas a minutos, nunca años), comprometo a mi hija mayor (14) para que cuide a su hermana (6), mientras salgo un par de horas. Mientras me estoy yendo, la niñera adolescente le dice a su hermanita " Voy a estar en mi habitación. Si pasa algo, despertame. Tratá de que no pase nada", concluye amenazante. "Me quedo tranquila con el cuidado de calidad que le das a tu hermana", le comento. Pero, ante la falta de opciones, me voy.

Al volver, me encuentro con la hermana niñera durmiendo profundamente y con la hermana menor viendo la tele (actividad que le provoca un trance profundo). En un intento de ironía le digo a la nanny: "Tu hermana se cayó por la escalera y está fracturada. Te estuvo pidiendo ayuda, pero vos no la oíste". Entonces se produjo el milagro, mi hija se asustó y se preocupó. Y esta escena de amor filial duró hasta que yo me empecé a reír, incrédula de que lo haya tragado. Sí señores, el amor entre hermanos existe. Se los juro, lo ví en el Discovery Home&Health. Y muy de vez en cuando, en mi propia casa.

PD: Más tarde encontré el siguiente agregado a mi texto
Debía de estar muy dormida, porque juro que no me acordaba. Pero gracias por recordámelo, me pregunto cómo voy a vengarme...

5 comentarios:

Ana C. dijo...

Yo creo que tu hija mayor ya sabe de lo que es capaz tu hija menor para protegerse de los peligros.

(Mirar tele, claro!)

CAROLINA MENESES COLUMBIÉ dijo...

Uy, tu texto me viene como anillo al dedo. Mi hija está feliz con el hermanito que le viene en camino, feliz, feliz. Y mientras la miro besándome la panza me pregunto: "¿cuántas horas después del parto le irá a durar la euforia por el hermano?"

Besos

Antonia Romero dijo...

Por eso los hermanos pequeños están hechos de una pasta especial. Yo soy la petit de cinco y me las sabía arreglar muy bien cuando se suponía que me estaban "cuidando".

Un saludo

Chiara Boston dijo...

Existe el amor entre hermanos... un amor plagado de matices archi complejos. Dos ramas que salen del mismo tronco tienen mucho por disputar. Se cuidan y se oprimen mutuamente.

Perfectamente retratado!

Alicia R. dijo...

Ana C, por suerte está bien entrenada.

Lurdena, otra vez felicitaciones. Quizás tengas suerte y puedas contarnos tu experiencia en la tele. Nunca se sabe :-)

Antonia, me quedo más tranquila. Veo que los menores salen muy bien preparados para la vida...

Cyn, me alegro de no ser la única a la que le pareció raro lo que decían en el programa.

Laura, muy complejo..