lunes, marzo 16, 2009

Yo reparo



Un desgraciado día durante la última ola de calor, noté que el aire acondionado de mi dormitorio goteaba. Y no como debe gotear un aire acondicionado, para el balcón por la manguerita. Goteaba para adentro y las gotas caían en la madera del piso.  Debo reconocer que durante durante las dos décadas de mi matrinonio, era mi ex el que se encargaba de los electrodomésticos. Desgraciadamente, durantes los últimos años de crisis  no tuve la visión de comenzar a interiorizame sobre esos temas, pero hasta yo me daba cuenta de que algo estaba mal. Pero, ¿cuán mal?

O sea, hacía mucho calor, el técnico no iba a venir en seguida (además tenía que hacer el duelo por el gasto inesperado), ¿podía prenderlo igual o iba  a quemar el motor, explotar o lo que sucediera en esas condiciones? Pesaba en mi conciencia la única vez que quise arreglar algo post divorcio. Necesitaba un destornillador. Me dirigí a una ferretería pensando que era una compra de nada. Una vez allí, me enteré de que existían no uno, sino dos tipos básicos de destornilladores. Pedí que me los mostraran y elegí el que me pareció adecuado. Era el equivocado. Finalmente terminé arreglándome con un cuchillo...

Entonces hice lo que cualquiera haría. Abrí la página de Google y escribí "aire acondicionado split goteo". Como suponía no era la primera persona del mundo a la que le pasaba. De paso, encontré un foro fascinante llamado "Yo reparo". Ahí me enteré de que el agua de la condensación es recogida por una bandeja y dirigida hacia el exterior por la manguerita. Cuando se tapa, el agua rebalsa y cae por el frente. Fascinante. Todas las cosas que uno ignora... Como no había ninguna advertencia de "NUNCA ENCHUFE UN AIRE EN ESTAS CONDICIONES" deduje que no había relación con el sistema eléctrico. Entonces podía usarlo sin problemas.

Bueno, no exactamente sin problemas. Todavía quedaba pendiente el irritante asunto de dormir con una gota que cae. Y cae. Y cae... Lo primero era poner un balde.  Lo siguiente era atenuar el repiqueteo de las gotas.  Primero puse un trapo en el balde. No era suficiente. Después diseñé un ingenioso sistema de atrapar las gotas con la cortina y dirigirlas con mayor suavidad hacia el trapo del balde. Asi dormimos algunas noches. Mientras tanto trataba de encontrar algún técnico para el aire.

Por suerte, en una de mis visitas semanales a la manicura, le comenté mi problema y ella muy tranquila me contestó:

-Pero eso se arregla muy fácil. Poné una gasita o algo y chupás por la manguerita para destaparla. Vas a ver que deja de gotear.

Y así fue. Es que Liana no solo depila, hace manicuría, pedicuría y aplica Sol Pleno, sino que sabe todo sobre aires que gotean. Admirable.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuando vi en mi blog el título de tu post, lo asocié al uso de poner reparos, objetar, y ya me estaba imaginando una diatriba contra algo en plan el j'accuse de Zola (no sé, alguna trastada que os haya hecho el gobierno o algo por el estilo).

Enmendado mi error (nunca deduzcas nada por el título, al menos lee las primeras líneas), te diré que mis "splits" desaguan justo debajo, en recipientes "ad hoc"a los que llega la manguerita, debido a que, en su momento, fue imposible (o demasiado costoso que viene a ser lo mismo) llevar la instalación hasta un exterior. Afortunadamente, las gotitas al caer no hacen ruido (se debe a que la manguerita llega hasta casi la base del recipiente). El problema estaba en que cuando el agua llegaba a un nivel cercano a la capacidad del recipiente cilíndrico, para evitar que rebosara, tenía un dispositivo acústico que empezaba a pitar en un tono agudo realmente insoportable; curiosamente, además, siempre estaba a punto de rebosar en mitad de la noche y del más profundo sueño. Y digo que el problema estaba (así, en pasado), porque la solución era obvia: se quita la pila del dispositivo y ya no pita. Claro que, ahora, si uno no está atento, se desborda (pero mi piso no es de madera). Un beso.

Anónimo dijo...

Ah, me olvidaba. Felicidades por tu capacidad reparadora. Ya ves que ni para eso somos los hombres necesarios (yo, desde luego, no). Otro beso.

Anónimo dijo...

El orgullo de no depender de un marido para hacer un arreglito no tiene precio (como díría la propaganda). En las ferreterías suelen ser muy simpáticos con las mujeres que vamos a pedir instrucciones. (x lo menos las ferreterías de mi barrio)

Alicia R. dijo...

Miroslav, sencillamente brillante. A grandes problemas, grandes soluciones. Muerta la pila se acabó el pitido.Impresionante :-) Un beso.

Irene: conmigo fueron relativamente pacientes. El problema fue que ante el dilema de los dos destornilladores no conseguí recordar si el tornillo que necesitaba sacar tenía una crucecita o una rayita. Me llevé un phillips. Y nedcesitaba un plano. Por suerte, los cuchillos también sirven para eso... Besos.

Ana dijo...

Destornilladores, taladros, cambio de fichas de enchufes, y el infaltable descorchador con dos bracitos que nos permite abrir una botella de vino son temas escenciales para la soltería y para no espantar candidato agarrandolo de Tara Service. Cariños.

Hurricane dijo...

Mas allá del consejo de Liana, todas las variantes que encontraste para evitar el ruido del goteo... esas sí son admirables.
Saludos

Alicia en el País de las Maravillas dijo...

Hola, Alicia!
hace unos dias encontré tu blog y, lo creaso no, lo leí enterito (incluyendo el salieri "¡Mirá lo que me hizo!" y estaba esperando que postees algo para poder comentar...
Yo hace bastante que vivo sola, y mi casa se mantiene "reparada" a duras penas, un embole..!
Te dejo saludos y seguiré leyendo...

Alicia R. dijo...

Ana: todavía me falta comprar algunas cosas :-) Besos.

Hurricane: para mí reflejan más todo lo que uno tiene que hacer cuando no sabe. Besos

Alicia: gracias. Parece que tenemos varias cosas en común, el nick, casas a cargo. Pero si leíste mi blog, ya sabés que carezco de tu habilidad culinaria.
Un beso