Hablar con muchas, muchas mujeres todos los días tiene sus privilegios.
Por ejemplo, escuchar una y otra vez la historia del descubrimiento de una infidelidad por los sms que quedaron en el celular del marido.
Yo también pertenezco al club de los que entran en éxtasis releyendo mensajitos del EL. Pero, por favor,si el mensaje los compromete, ¡bórrenlo!
De nada, lo mío es un apostolado...
5 comentarios:
Ese consejo tenía que habértelo oído mi ex. Aunque en mi caso, primero tuve que descubrir que tenía otro celular, luego ingeniármelas para averiguar la clave, en tercer lugar hacerme con el teléfono sin que se diera cuenta y con tiempo suficiente y, ya por último, sufrir como un idiota leyendo sms que no eran para mí. De todas maneras, cuando ahora lo rememoro, me siento absolutamente tonto y lo veo como cosas de la prehistoria (era muy distinto a como ahora soy y el cambio, que creo que ha sido para bien, se lo debo en gran medida a ella). Pese a todo, corroboro tu consejo. Un beso.
Miroslav, debo reconocer que vos y tu ex demostraron un nivel de ingenio y elaboración claramente superior a la media de la población. Aunque probablemente haya sido mejor que ignorara mi consejo. Un beso.
Que suerte que lo deje antes de los sms, o eso creo....
Miroslav era el que quería saber a toda costa.
Bere, muy bien :-)
Ana C., de acuerdo pero la mujer mostró bastante inventiva en tener un 2° celular con clave.
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