¡Qué molesto es manejar con el sol del amanecer encegueciéndote! Y no solo fastidia, sino también es peligroso. Hay momentos en los que se maneja casi a ciegas.
Pero por suerte todo pasa. El sol llega estar lo suficientemente alto (o bajo)para no molestar más.
Entonces cambian el huso horario. Y todo vuelve a empezar...
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