
Solo transcurrieron un par de días de la creación de la Liga y la reiteración de estas situaciones refuerza mi convicción sobre la necesidad de esta cruzada.
Almuerzo. Sirvo un pollo al horno con papas. Mi hija menor pregunta:
- ¿Qué es esta parte negra?
- Pollo.
- Pollo.
- Pero los pollos no tienen cosas negras.
- Este sí. Es un pollo multicolor.
- ¿Por qué?
- Porque sí. (No me importa que Piaget se retuerza en su tumba. Seguro que no le daba de comer a sus hijos)
- Pero, ¿por qué porque sí?
- Porque así lo quiso Dios (en tono sarcástico)
- Pero, ¿no era que no eras religiosa?
- Cambié de idea. (Lo necesito si tengo que seguir sosteniendo estos diálogos muchos años más)
La próxima vez, ante una nueva parte negra del pollo, decile que es así porque su papá gallo (pronuncialo separado para que adquiera credibilidad) era africano.
ResponderBorrarY buen provecho.
Hurricane: muy buena idea. De paso me permite enseñar "tolerancia a la diversidad" y "no molesten a mamá" en una sola frase. Gracias.
ResponderBorrarjajajaja. O le mandás, no hay que ser racista.
ResponderBorrarAca el problema no es la calidad, sino la cantidad. Necesito una liga de cocineras a gran escala para alimentar leones.
ResponderBorrarCoincido con Ana, definitivamente, alimentar varones, es OTRO tema.
ResponderBorrarCuando mis hijos (niña y niños) preguntan qué es eso?, con cara de asco yo contesto: caca de dinosaurio! (o de jabalí, dientes de cocodrilo, etc, etc.) Y si no querés, no comas! Así es la democracia.
Rossana: coincido :-) Un beso.
ResponderBorrarAna: ¿contratar a un equipo que pueda pelar miles de papas como se ve en las películas? :-) Besos
Irene. te copio la idea.Besos
Jaaa. Siguiendo con mi religión inventada- que de alguna manera engancha con esto- yo bajé el nivel de demanda socializando la tarea de cocinar.
ResponderBorrarAhora mis niñas me bautizaron The Lord of The Rice y no protestan.