viernes, octubre 24, 2008

¿Querés ser mi amigo Facebook?


Rechacé las primeras 473 invitaciones para unirme a Facebook. Me parecía que entre el blog, gmail y el MSN, tenía bastantes canales por donde expresarme.
Pero un día mi hermano, que vive en el exterior, me invitó para que viera las fotos de su familia. Y no se le dice no a un hermano.

Al principio, me lo tomé con calma. Empecé a ser "amiga Facebook" de varias personas, algunas conocidos muy-muy-lejanos, otros mi propia hija. A partir de ese momento nos unió una relación especial, mucho más importante y significativa que la de madre e hija. Éramos amigas Facebook.

Después me di cuenta de que allí podía bucear en mi pasado lejano. Me conecté con gente a la que hacía 25 años que no tenía noticia. Algunos ni siquiera habían sido amigos míos, pero me quedé con la impresión de que a los 40 y algo la vida se torna algo rutinaria y que la aparición de alguien que evoque "cuando éramos jóvenes" es saludada con alegría, independientemente de lo significativa (o no) que haya sido esa persona.

También apareció mi primer novio, que ahora vive pasando un par de continentes. Es divertidísmo hablar con él, ya que 25 años más tarde ya todo presecribió y solo quedan los buenos recuerdos.

Enseguida comencé a poner fotos, a sacarme fotos para poner, a subir videos, a actualizar mi estado, a unirme a grupos, a iniciar un grupo (No me pregunten más si tienen que sacarse la bombacha para hacer un Pap, que pese a su nombre algo informal, es exclusivo para profesionales de la salud), a averiguar qué clase de zapato soy o cuál es mi verdadera edad.

No me quería unir porque ya intuía esto. El problema no es Facebook. El problema soy yo...

lunes, octubre 13, 2008

Tratando de animarme...


Un día, en que estaba particularmente deprimida por el fracaso de mi primera relación post divorcio, me encontraba en una librería en un intento de levantarme el ánimo.
En eso veo un libro: "Mejor que el chocolate" 50 técnicas probadas y eficaces para ser más feliz. Más animada, abro una página al azar y leo

"Las personas que viven con otra son más felices que las que viven solas"
11. Vivir en pareja


¿Será que Dios se toma como algo personal que no crea en El?

jueves, octubre 09, 2008

Gineceo culinario


Uno de los centros médicos donde trabajo está dedicado exclusivamente a consultorios de ginecología y obstetricia. Para estar a tono, las médicas somos todas mujeres.
Esto conforma una especie de gineceo reconfortante donde si se me resecan las manos con el talco de los guantes, seguramente encontraré en el cajón del escritorio de alguna colega crema. Si se me saltó el esmalte, quitaesmalte y esmalte "Vía Láctea". Hasta suele haber alguna golosina escondida por si necesito levantar las endorfinas a mitad de la jornada.

Mis colegas suelen comprar factura y cada vez que paso por la cocina noto que falta un pedacito de alguna. Al lado, un cuchillo explica la exactitud del corte. Al rato, falta otro pedacito, y así

Si alguien entrara solo a la cocina, enseguida sabría que somos todas mujeres. Porque, ¿alguien se imagina a un hombre cortando prolijamente con un cuchillito 1/4 de factura?